El exvicepresidente de Estados Unidos Richard Cheney defendió hoy por enésima vez las torturas contra prisioneros al afirmar que probablemente permitieron la muerte de Osama Bin Laden, pero fue desmentido por la Casa Blanca.

Si esas tácticas tuvieron éxito en conseguir información para encontrar al líder de Al Qaeda, entonces deben seguir empleándose, manifestó el exfuncionario en una entrevista con la televisora Fox News.

Ese programa de interrogatorio mejorado permitieron los resultados que condujeron a la captura del terrorista, recalcó.

Sin embargo, las declaraciones de Cheney fueron desmentidas por la administración demócrata,

Alguna información provenía de individuos bajo custodia, otras de fuentes humanas en el terreno, pero ninguna fue clave sino en su conjunto, comentó el asesor antiterrorista de la Oficina Oval, John Brennan.

Cheney fue un enérgico defensor de los maltratos contra detenidos en la autoproclamada campaña contra el terrorismo, desatada tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York.

Entre las técnicas más usadas durante la administración de George W. Bush por la Agencia Central de Inteligencia y el Pentágono estuvo el ahogamiento simulado, conocido como submarino.

Por tal motivo, varias agrupaciones defensoras de los derechos humanos presentaron demandas en contra de ambos políticos y del entonces secretario de Defensa, Donald Rumsfeld.

(Con información de Prensa Latina)