Rusia dijo el viernes que se opone firmemente a cualquier operación extranjera en terreno en Libia y criticó al grupo liderado por Occidente por prometer ayuda a los rebeldes que luchan contra las fuerzas de Muammar Gaddafi.

Tras negociaciones con su par chino Yang Jiechi, el ministro de Relaciones Exteriores Sergei Lavrov dijo que la resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que autorizó la intervención militar en Libia “directa e inequívocamente descarta” operaciones en tierra.

“La posición de la Federación Rusa permanece absolutamente inalterada”, indicó.

Rusia, un miembro permanente con derecho a veto del Consejo de Seguridad, acusó la coalición que fijó zonas de exclusión aérea en Libia de extralimitar su mandato.

Advirtió contra los grupos rebeldes armados.

Lavrov criticó a un grupo de contacto que acordó el jueves establecer un fondo no militar para ayudar a los rebeldes, advirtiendo a sus miembros -que incluyen a Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña- que no intenten eclipsar al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

“Partimos de la posición de que el grupo de contacto informal comprende a estados responsables y que todos ellos ratificaron la Carta de Naciones Unidas y es necesario que se respete la autoridad del Consejo de Seguridad”, apuntó.

“Los esfuerzos de todos (…) deberían concentrarse en una solución pacífica y no en el apoyo a una de las partes de lo que es esencialmente un conflicto armado interno, esto es, una guerra civil”, apuntó Lavrov.

(Con información de Reuters)