Pakistán niega pedido de EE.UU. para interrogar a viudas de Osama
El gobierno de Pakistán negó haber recibido un pedido formal por parte de Estados Unidos para interrogar a las tres mujeres de Osama bin Laden que estaban en la casa de Abbottabad cuando los Navy Seals lo asesinaron el 2 de mayo pasado.
“Hasta el momento Estados Unidos no ha solicitado oficialmente permiso para acceder a las viudas de Bin Laden”, dijo en Islamabad el secretario de Estado para Asuntos Exteriores, Salman Bashir.
“Vamos a estudiar este asunto cuando ellos presenten una solicitud formal”, agregó, según informa la agencia de noticias DPA.
Previamente, la cadena televisiva CBS había asegurado que Islamabad había autorizado el acceso de investigadores estadounidenses a las tres viudas del líder fundamentalista, abatido por un comando estadounidense.
Las dos viudas sauditas y una yemení, así como numerosos hijos, fueron detenidos por las fuerzas paquistaníes tras la operación estadounidense el 2 de mayo en su casa de Abbottabad, ciudad a unos 60 kilómetros de al noroeste de Islamabad.
El portavoz de la embajada estadounidense en Islamabad, Alberto Rodriguez, dijo no saber si su gobierno había pedido acceder a las mujeres o no. “He visto los reportes de prensa, pero no tengo información al respecto”, indicó.
Washington espera obtener de las tres viudas información valiosa sobre quién ayudó a Bin Laden a ocultarse tan cerca de una academia militar paquistaní durante cinco años y también de si el dirigente seguía al frente de Al Qaeda de forma activa o no.
Amal al Sadeh, la más joven de las tres y de nacionalidad yemení, dio cierta información durante un interrogatorio del servicio secreto paquistaní ISI y parte de estos datos se filtraron a los medios.
El periódico local Dawn citó a fuentes de seguridad la semana pasada que afirmaron que Al Sadeh les dijo que Bin Laden dejó las montañas fronterizas con Afganistán ya en 2003.
Vivió entonces con su familia en un pequeño pueblo en Haripur, distrito vecino a Abbottabad, durante dos años y medio, antes de mudarse a la casa que fue su último refugio, donde estuvieron cinco años.
Al Sadeh, de 29 años, se casó con Bin Laden en 2000 cuando tenía 18 años como su quinta esposa y fue llevada a Kandahar para reunirse con su esposo, según la revista Time.
Volvió a Yemen después de los ataques de 2001 en Nueva York y Washington y la consecuente invasión liderada por Estados Unidos en Afganistán. Con el tiempo regresó con su marido pero ya en Pakistán.
La mujer fue herida en una pierna por los soldados norteamericanos cuando intentaba proteger a Bin Laden en el asalto. Las otras dos esposas detenidas fueron identificadas como Umm e Hamza y Umm e Jalid.
Según la tradición árabe, se llama a la madre según el nombre de su hijo mayor. Umm e Hamza podría ser la madre del hijo mayor de Bin Laden, Hamza bin Laden, a quien se menciona como uno de los posibles sucesores de su padre al frente de Al Qaeda.
Umm e Jalid sería la madre de Jalid bin Laden, quien murió en la operación estadounidense junto con su padre.
Fuentes paquistaníes indicaron que se repatriará a las viudas y a sus hijos a sus respectivos países en cuanto se complete la investigación. Sin embargo, no hubo aún un anuncio oficial.
El Ministerio del Exterior paquistaní dijo el pasado fin de semana que ningún país extranjero contactó a Islamabad para la repatriación de los familiares de Bin Laden.
Mientras tanto, el diario británico The Guardian informó en su versión online que existía un acuerdo secreto entre el ex presidente estadounidense George W. Bush y el ex dictador militar paquistaní Pervez Musharraf, que autorizaba a los norteamericanos a actuar contra Bin Laden y contra el segundo y tercer máximo dirigente de Al Qaeda después de su huida de Afganistán en 2001.
Según este pacto, Estados Unidos tenía derecho a perseguir por su cuenta a estos tres líderes en territorio paquistaní, aseguran fuentes estadounidenses y de paquistaníes. Como parte del acuerdo Islamabad permitiría estas acciones pero luego protestaría airadamente, tal como está sucediendo ahora.
(Con información de Agencias)
Que las cuiden bien pues el susodicho amo del mundo puede hacer otra operación para secuestrarlas.