Haití proclama a Martelly, el presidente que liderará su reconstrucción
Haití proclamó hoy como nuevo presidente del país a Michel Martelly, quien aseguró que asumirá el desafío de dirigir la reconstrucción del devastado país con “respuestas concretas” a los problemas y rehaciendo la nación.
“Haití primero, Haití siempre (…)”, exclamó el 56 presidente haitiano al cerrar un discurso de investidura que fue, sobre todo, un llamamiento a la confianza en él y a la superación del pueblo.
En su mensaje, además, anunció que trabajará por la seguridad, indispensable para lograr progreso y bienestar. “Para tener empleo hay que tener seguridad”, aseveró.
Por eso pidió el fin de los secuestros y advirtió a los delincuentes que “la justicia les va a castigar”.
“Basta de violencia, basta de injusticia”, expresó el mandatario, quien renovó su “confianza” en las autoridades policiales y judiciales y prometió el restablecimiento del Estado de derecho.
La investidura de Martelly abre una nueva etapa en la historia de Haití, pues representa la llegada al poder de un político que se define a si mismo como ajeno al sistema vigente hasta ahora, que quiere acabar con la desidia de Gobiernos anteriores y aportar soluciones reales a los problemas.
“Vamos a cambiar Haití. Vamos a rehacer este país”, declaró con firmeza el nuevo presidente, interrumpido en varios momentos de su discurso por las ovaciones de las miles de personas congregadas en las inmediaciones para presenciar la ceremonia.
Haití espera que con el nuevo Gobierno termine el estancamiento de muchos de los proyectos de reconstrucción y de los compromisos de la comunidad internacional, recelosa de la indefinición política que vivía el país caribeño desde el terremoto de 2010.
Esa indefinición ha terminado con el ascenso al poder de Martelly, quien ahora deberá gobernar con un parlamento dominado por Inite, la plataforma liderada por el saliente presidente René Préval, con mayoría en ambas cámaras.
Michel Martelly, que ganó popularidad como ídolo del compás, un ritmo musical muy popular en el país antillano, aseguró hoy que gobernará “para todos” y se comprometió a mejorar la educación por medio de la escolaridad obligatoria.
“Así es como Haití puede salir de la miseria”, apostilló el mandatario, de 50 años.
La investidura fue una larga ceremonia que comenzó en un salón habilitado en los alrededores del parlamento haitiano, donde “Sweet Micky”, como se conoce a Martelly en el mundo musical, juró “respetar y hacer respetar los derechos del pueblo haitiano”.
Allí le fue impuesta la banda presidencial, previamente cedida por Préval, a quien su sucesor se refirió después como un hombre que, como otros presidentes anteriores, “escribió una página de la historia”.
Tras rendir homenaje a los héroes de la patria con una ofrenda floral en el museo del Panteón Nacional, los actos continuaron frente al Palacio Nacional, el histórico edificio que quedó semiderruido en el terremoto de 2010 y que simboliza la destrucción causada por aquella catástrofe, en la que murieron más de 300.000 personas.
Allí, frente a uno de los multitudinarios campamentos de desplazados por el terremoto, donde miles de personas habitan en condiciones infrahumanas, las autoridades dispusieron para la ocasión una tribuna y cuatro gradas para que los invitados y representantes de delegaciones internacionales pudieran ver el acto.
Pero la ceremonia fue presenciada también por varios miles de personas que se agolparon junto a la valla del palacio para aclamar y ovacionar a su nuevo gobernante.
Muchas de ellas vestían camisetas con los colores de campaña de Martelly, el rosa y el blanco, que también adornaban paredes y colum nas por numerosas calles de Puerto Príncipe, junto a murales pintados a mano con el retrato del nuevo presidente y algunos de sus mensajes electorales.
El mandatario, también conocido como “Tet kalé” (expresión que alude a su cabeza calva) aprovechó la gran popularidad de la que goza y tras pronunciar su primer discurso, efectuó un recorrido por el interior del jardín presidencial para saludar al pueblo, que le aclamaba desde el otro lado de la valla.
Entre los invitados al acto estaban los presidentes Leonel Fernández, de República Dominicana, y Porfirio Lobo, de Honduras, así como el expresidente de Estados Unidos Bill Clinton.
Tras los actos celebrados junto al parlamento y en el Palacio Nacional, el nuevo presidente y los invitados se trasladaron al Centro de Convenciones del Caribe, donde se celebró el almuerzo oficial de la investidura, que pone fin a las actividades oficiales.
(Con información de EFE)
I wish this time Micky is really the man God has to send to Haitian people if not we are certainly at the end of Haiti at the world map