Ataque suicida en Pakistán deja muertos y heridos. Foto EFE

Un ataque suicida con una camioneta cargada de explosivos destruyó el miércoles una sede policial en el noroeste de Pakistán, causando la muerte de cinco agentes y lesiones a otros 30, en un nuevo episodio de violencia que sacude al país desde la operación estadounidense que mató a Osama bin Laden.

El Taliban paquistaní se atribuyó el atentado en Peshawar y dijo que fue para vengar la muerte del jefe de la red terrorista al-Qaida. En este mismo mes, el Talibán paquistaní ha reclamado la autoría de otros tres ataques de venganza, entre ellos un cruento asalto de 18 horas a una base naval.

Al parecer, el objetivo del atacante suicida del miércoles fue un inmueble que pertenece al departamento de investigación penal de la Policía, pero el recinto estaba ubicado en un cuartel temporal del ejército, además de que hay instalaciones militares en las cercanías, dijo Liaquat Ali Khan, un alto funcionario de la Policía en Peshawar.

En el lugar atacado había investigadores de la unidad antiterrorista de la Policía, indicó Fayaz Khan Toru, el funcionario policial de mayor rango en la provincia noroccidental de Khyber-Pakhtunkhwa.

El agente Mohammad Zahid estaba en el sótano del recinto cuando ocurrió el atentado.

Sentí que se me caía el cielo”, relató Zahid en el hospital donde era tratado por varias lesiones.   La explosión trabó la puerta de mi habitación en el sótano, pero había un pequeño agujero en un muro y salí a gatas. Cuando llegué afuera, había mucho polvo y humo”.

(Con información de AP)