Los indignados de la acampada de la Puerta del Sol convocan una nueva protesta en el Congreso, en solidaridad con sus compañeros de Valencia, donde la policía disolvió una manifestación en Les Corts Valencianes y detuvo a cinco personas (cuatro hombres y una mujer). Durante la represión policial hubo 18 heridos, ocho de ellos, agentes de seguridad.

Mientras en Madrid ultiman el acto, similar al de ayer, que duró seis horas y terminó con una marcha hacia Sol, en la comisaría de la calle Zapadores de Valencia, vigilados de cerca por una decena de antidisturbios, se está celebrando una concentración a la que han acudido activistas del movimiento 15-M local. También se encuentran allí los familiares y los abogados, que han denunciado que no se les permite hablar con los jóvenes, cuatro varones y una mujer.

El motivo de la protesta frente al Congreso ha cambiado. Ayer fue contra la reforma de la negociación colectiva y durante la sentada, en la que tomaron parte un millar de personas, el ambiente fue festivo, pacífico y reivindicativo, con el protagonismo de un anciano comunista que arengó a los presentes con un discurso sobre la “ruptura del sistema”.

Hoy, en cambio, la causa son los cinco detenidos en el desalojo, en el que se produjeron 18 heridos, ocho de ellos policías, cuyo portavoz ha negado el uso de la violencia en Les Corts. Hasta ahora, junto a ésta, también ha resultado polémica la disolución de la acampada de Barcelona, mientras que el primer desalojo de Sol y, hoy, la intervención frente a la sede del Parlamento de Galicia, en Santiago, se han producido por la fuerza.

Más protestas en Valencia

Paralelamente a la concentración frente a la comisaría del barrio de Ruzafa, en la valenciana Plaza de la Virgen convocaron una manifestación en defensa de la lengua valenciana, a la que acudieron algunos indignados, según Gastón, un portavoz del 15-M en Valencia. Además, desde las 20.15 horas, la sede de la subdelegación del Gobierno va a ser objeto de otro acto de protesta contra el desalojo de esta mañana. “Cuando terminen, muchos de los manifestantes vendrán a comisaría”, añade Gastón.

(Con información de Patria Grande)