Tensión entre diputados e ‘indignados’ ante el Parlamento (+Fotos)
Tensión e indignación a las puertas del Parlament de Catalunya, donde los diputados que trataban de acceder a la cámara para debatir los presupuestos han sido increpados, rociados con spray y algunos, como el president de la Generalitat, han tenido que llegar al edificio en helicóptero.
Más de 2.000 ‘indignados’ han acampado en la madrugada del martes al miércoles bloqueando los accesos al Parque de la Ciutadella, donde se encuentra el Parlament, para tratar de evitar la celebración del debate impidiendo el acceso a los diputados bajo el lema ‘no pasarán’.
Sin embargo, en torno a las 8:00 de la mañana los Mossos d’Esquadra han abierto una vía de acceso al Parlament, por la que han comenzado a entrar los primeros políticos, informa Jordi Mumbrú. Una entrada que no ha sido nada placentera, dado que han sido increpados por las decenas de personas que protestaban.
De hecho, los altos cargos de la Govern han tenido que llegar al Parlament en helicóptero, tal ha sido el caso de Artur Mas, president de la Generalitat; Felip Puig, conseller de Interior; y Nuria de Gispert, presidenta de la cámara. “Es intolerable que en un país como el nuestro, tengamos que usar estos métodos para llegar y que se use violencia contra los representantes del pueblo”, ha indicado Artur Mas a su llegada.
Menos placentera ha sido la llegada de otros diputados. Según informa la agencia Europa Press, un grupo de personas han rociado con spray rojo a Joan Boada, exsecretario general de la Consellería de Interior en la pasada legislatura. Boada ha conseguido entrar pero los manifestantes le han conseguido pintar la nuca con el spray. También Joan Herrera ha sido increpado e incluso le han lanzado una piel de plátano.
También ha sido pintada la chaqueta de la exconsejera de Justicia, Monserrat Tura, con una cruz negra. Tura ha dicho que si el movimiento quiere ganar prestigio “no se puede basar en el spray y marcar a las personas como si fueran dianas”, y ha reprochado que recuerdan formas que utilizaban regímenes autoritarios que “marcaban a los diferentes”.
En declaraciones a TV3, ha afirmado que no se puede sentir representada por la gente que se ha manifestado ante el Parlamento, y ha criticado que no se puede impedir la entrada a aquellos diputados escogidos por los ciudadanos: “Se han equivocado”. Tura ha asegurado que puede compartir su lucha contra la economía especulativa y por una sociedad más justa, pero que desde determinadas prácticas “no”. La diputada socialista espera que representantes del movimiento rechacen las prácticas que se han llevado a cabo contra los políticos y trabajadores del Parlamento.
Según informa TV3, algunos diputados han tenido que recibir asistencia médica a la llegada al Parlament.
Otros diputados han tenido que entrar al Parlament en varios furgones policiales desde la comisaría de la Guardia Urbana que hay junto a la Estació del Nord. Entre los diputados están Jordi Cornet, María de los Llanos (PP), Uriel Bertran, Alfons López Tena (SI), Oriol Pujol, Ramon Espadaler, Xavier Crespo (CiU), Joan Laporta (DC) y Sergi de los Ríos (ERC). Espadaler ha dicho que “es una auténtica barbaridad que deslegitima de raíz el movimiento”, y Tena ha explicado que ha recibido patadas y empujones cuando intentaba entrar en el Parlamento catalán.
Los diputados que sí han logrado entrar en la cámara han comentado antes del pleno la indignación que sienten; uno de ellos, Pere Bosch (ERC), ha explicado a Dolors Camats (ICV-EUiA) que otros compañeros lo han tenido aún más difícil que él porque son muy conocidos.
Tras la entrada de los diputados han volado latas de cerveza, botellas de plástico, huevos y hasta botes de humo lanzados por los ‘indignados’ en dirección a los Mossos, cuando éstos desmontaban el cordón de seguridad situado a las fueras del parque de la Ciutadella. Algunos de estos objetos han impactado en las furgonetas de los Mossos, sin que se produjeran cargas contra los manifestantes.
Las actuaciones violentas de algunos manifestantes han causado tensión y reproches entre ‘indignados’ que abogaban por la acción pacífica y otros que dedicaban insultos y lanzaban objetos a los políticos.
El bloqueo a la entrada del Parlament ha obligado a que el Pleno empezara con quince minutos de retraso respecto a la hora programada y con cambios importantes en el orden del día por la ausencia de unos 70 diputados que aún están llegando a la Cámara.
De hecho, se ha acordado a última hora pasar la sesión de control a las 16.00 horas, en lugar de las 10.00 horas, y se ha empezado la sesión con su tercer punto, una comunicación sobre las mesas de las comisiones y luego el debate de los presupuestos.
Los primeros choques entre manifestantes y policía se ha producido en la confluencia de las calles Wellington y Pujadas, donde se acumulan decenas de personas frente a la barrera policial, y los Mossos ya han disparado sus escopetas y han dispersado en varias ocasiones a la multitud, que ha creado varias barricadas con contendores en la zona. Un fuerte policial conjunto con decenas de furgonetas de antidisurbios de Mossos d’Esquadra y Guardia Urbana están controlando toda la zona, y un helicóptero vigila desde el aire todos los movimientos.
Tras esto, una veintena de jóvenes que han saltado las vallas del parque de la Ciutadella han sido identificados por los Mossos y la Guardia Urbana, aunque no han sido detenidos y se está a la espera de abrir diligencias contra ellos.
Según el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), el número de personas atendidas tras las cargas de los Mossos asciende a 36, aunque ninguna de ellas de gravedad. Doce de los atendidos son agentes de la policía catalana, que han sido dados de alta en el mismo lugar donde han recibido atención médica. El resto de los atendidos son jóvenes que participaban en la protesta y tres de ellos han tenido que ser trasladados el Hospital del Mar, aunque su pronóstico es leve.
Poco antes de mediodía, los Mossos se han retirado de las calles adyacentes al Parque de la Ciutadella, donde se encuentra el Parlament y a cuyas puertas aún siguen cientos de ‘indignados’. Sin embargo, dentro del recinto permanecen efectivos y furgones policiales.
Al grito de “no pasarán”, los 2.300 indignados, según cálculos de la Guardia Urbana de Barcelona, debatían en asamblea a última hora de la noche sus acciones, a pocos metros del perímetro de un parque de la Ciutadella cerrado al público y controlado por un fuerte dispositivo de los Mossos d’Esquadra.
Horas antes de esta situación y tras la reunión del Consell Executiu, el portavoz del gobierno catalán , Frances Homs, ya advertía de que “la obligación de un gobierno es garantizar que se pueda desarrollar con toda normalidad una sesión plenaria”.
La circulación de la T4 del TramBesòs y diversas líneas de autobús se han visto afectadas por la protesta. Según ha informado Tram, la T4 se encuentra cortada entre Glòries y el Parque de la Ciutadella; el final de la línea coincide con la calle Wellington, donde se encuentra una de las entradas al Parlamento catalán. Los autobuses afectados por la protesta ante las puertas del Parlamento catalán son las líneas 14, 39, 40, 41, 42, 51, 120 y 141, según ha informado Transports Metropolitans de Barcelona.
Puig presume de las cargas
A su llegada en helicóptero al Parlament, el conseller de Interior, Felip Puig, ha aprovechado la situación de tensión ante la cámara regional para sacar pecho por la acción policial del pasado 27 de mayo. “Seguramente debo ser el único que entendió lo que pasó el día 27, ¿no?”, ha afirmado Puig.
Por su parte, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, ha asegurado que este es el día “más triste” de su trayectoria parlamentaria. “Se ha querido paralizar la vida de un país, la vida de un Parlamento”, ha afirmado Sánchez-Camacho, quien considera que la actuación de los concentrados “excede cualquier límite”.
Declaración de condena
Artur Mas y el conseller Puig han convocado a los grupos parlamentarios para consensuar una declaración conjunta de condena a los hechos acaecidos a las puertas del Parlament, según fuentes parlamentarias. Estas fuentes indican que ha sido la presidenta de la cámara, Nuria de Gispert, quien ha convocado una junta extraordinaria en la que estarán presentes la mesa, los presidentes de los grupos y los portavoces.
De este modo se ha pospuesto la comparecencia prevista de Puig para dar cuenta del operativo policial. Por otro lado, se está estudiando la posibilidad de que el Pleno se alargue para evitar otro día más de dispositivo policial. Las razones: el coste de su mantenimiento y que muchos agentes llevan más de dos turnos seguidos trabajando.
Por otro lado, el ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha criticado los hechos ante el Parlament y ha lanzado una advertencia a los ‘indignados’ que los diputados agredidos fueron votados por “3.200.000 ciudadanos”. “El desprecio a los partidos olvida que son ellos los que vertebran la democracia, los que aseguran que la soberanía pueda materializarse”, ha añadido.
También el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se ha referido a los hechos de Barcelona, y ha rechazado la violencia contra los diputados catalanes. Aún así, el jefe del Ejecutivo no se ha mostrado preocupado por el movimiento 15-M ni por su deriva. Por su parte, José Bono, presidente del Congreso, se ha mostrado partidario del uso de la fuerza contra quienes impidan a los diputados acceder al Parlament.
Menos templado se ha mostrado Fernando Savater, quien ha tildado de “hatajo de mastuerzos” a los concentrados ante el Parlament. “Habíamos quedado en que lo aceptable del movimiento 15-M era que era sin violencia, sin coacciones. Son un hatajo de mastuerzos que quiere imponerse a los representantes de la votación popular y que, por tanto, debían ser desalojados por la Policía y nada más”, ha asegurado.
(Con información de Público.es)
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