Stiglitz: “Lo de Grecia no es un rescate, es una protección a la gran banca europea”
Confirmando el derrumbe del esquema ponzi europeo, Joseph Stiglitz ha considerado que tanto Estados Unidos como Europa están tomando decisiones erróneas para intentar salir de la crisis. Stiglitz aseguró hoy que las políticas de austeridad no son la solución para la recuperación económica. Como digo en el post citado, las autoridades europeas están entregando Europa a la oligarquía financiera, devolviéndola al feudalismo por la vía de la esclavitud de la deuda.
Las declaraciones de Stiglitz fueron recogidas por Europa Press, durante su intervención en la reunión anual del Círculo de Economía en Sitges. En este encuentro, el economista advirtió que
“la estrategia de austeridad es una estrategia que condenará a Europa al estancamiento, a un bajo crecimiento económico y, a su vez, hará que el déficit no puedan mejorar”.
Stiglitz admite que es comprensible que se lleven a cabo medidas de austeridad, debido a la magnitud del déficit, pero la austeridad de los gobiernos no ayuda a salir de una situación que presenta una gran debilidad en el consumo interno, en la inversión y en las exportaciones. Tal como señalamos en La deuda española global: quien debe, cuánto debe, y a quien debe, Stiglitz reiteró que los déficit actuales no son los causantes de la crisis, afirmando que las políticas fiscales de España previas a la crisis eran adecuadas y superavitarias. No fue, por lo tanto, la mala gestión fiscal, como se tiende a hacer creer, la que generó la crisis, sino la mala gestión privada.
Stiglitz se ha sumado a las críticas a los bancos centrales que he realizado sostenidamente en este blog (¿Quien ganó con el control de la inflación?, o El fracaso de las políticas monetarias), asegurando que los bancos centrales “no son la fuente de la sabiduría y tienen prioridades políticas muy fuertes”. En este sentido, criticó el rescate económico de la UE a Grecia, dado que “no se trata de un rescate, sino de una protección para los grandes bancos europeos, dado que se han endeudado muchísimo y se han convertido en acreedores de estos países, y ahora se ven amenazados ante una posible reestructuración”. La secuencia de rescates sólo empeora el problema, dado que la deuda del sector privado pasa a los gobiernos y serán los gobiernos, es decir los ciudadanos, los que deberán responder.
Las políticas económicas de los últimos 30 años pretendieron hacer creer que la flexibilización y desregulación de los mercados era la solución a los problemas. Así fue como Estados Unidos, vía Escuela de Chicago, se convirtió en el país con mayor flexibilización laboral del mundo. Y ha sido justamente este país el que sigue aumentando sus niveles de desempleo, como ha sido publicado hoy por la prensa de Estados Unidos: escaló al 9,1% oficial en mayo, aunque el desempleo real es mucho más alto y supera el 22%.
La única forma de detener el actual derrumbe de la economía es elevando los impuestos al 1% más rico del planeta, el único sector beneficiado de la crisis. Fueron estas reducciones tributarias las que aceleraron la bifurcación social que allanó el camino a la crisis dado que mientras ese 1% se enriquecía, los salarios permanecían estancados. Las reducciones tributarias comenzaron en 1981 con Ronald Reagan, y se propagaron por el resto del mundo como la fórmula mágica del desarrollo económico moderno. Treinta años más tarde se demuestra que aquello no fue más que una ilusoria fantasía.
Tomado del Blog Salmón
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