Luis Rigat, representante de la firma Cochlear, de Australia, alabó el esfuerzo del Gobierno cubano, que garantiza el Programa Nacional de Implante Coclear, reconocido internacionalmente.

En exclusiva a la AIN, Rigat calificó de extraordinario ese proyecto tan costoso, que en una década ha beneficiado gratuitamente a 224 personas con hipoacusias profundas, incluidos 216 niños; entre estos, 27 sordociegos.

Ello incluye la rehabilitación y audiología, presente en La Habana y extendida a centros regionales en Villa Clara, Camagüey y Granma, que poseen el personal adiestrado para ese fin, explicó el doctor Eduardo Morales, Coordinador del programa.

Rigat destacó el esfuerzo, dedicación y trabajo profesional de los otorrinolaringólogos, audiólogos, rehabilitadores y otros que coordinan y llevan a cabo el proyecto, a pesar de las limitaciones económicas de la Isla, aseveró.

El representante de esa firma australiana dijo que Cuba destaca entre los más de 150 países que emplean esos aparatos, utilizados ya por más de 200 mil personas en el orbe.

La entidad fabrica dos tipos de implantes: el coclear para pacientes con hipoacusias profundas, y los BAHA, destinados a personas con hipoacusias conductivas o de transmisión, acotó.

Anunció que Cuba adquirió recientemente las primeras unidades del BAHA, e iniciará el proyecto destinado a los niños que padecen la última de esas dolencias.

El implante BAHA consiste en un pequeño tornillo de titanio que se coloca detrás del pabellón auricular de la oreja, anclado en el hueso para hacer llegar el sonido directamente al oído interno y a través del cual se conecta un procesador de ecos para oír lo que se habla, aclaró.

La firma desarrolla la quinta generación de implantes cocleares y la tercera de los BAHA, concluyó Rigat, quien participó en el VIII Congreso de la Sociedad Cubana de Otorrinolaringología, recién efectuado en La Habana.

(Con información de la AIN)