La ola de frío que azota a varias provincias de Uruguay, Argentina y Bolivia, que sigue generando temperaturas por debajo de los cuatros grados bajo cero, ha dejado más de 30 muertos y cerca de dos mil damnificados.

Las autoridades están en alerta debido a la escasez de combustible a causa de un repunte en el consumo de energía.

La muerte de seis indigentes por las bajas temperaturas que sufre Uruguay en las últimas semanas, a causa del invierno, derivó este martes en una confrontación política entre la oposición y el Gobierno dentro del Legislativo en busca de una solución para resolver el problema que calificaron como “emergencia social”.

Sin embargo, el Senado aprobó una ley que habilita el ingreso de indigentes, incluso sin su consentimiento, a refugios temporales cuando su vida corra peligro.

El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) también activó un operativo para llevar a las personas en situación de calle a los 17 albergues habilitados. Para ello se pusieron en funcionamiento tres nuevos refugios donde ofrecen atención médica y psiquiátrica.

El pronóstico de clima para esta semana en Uruguay señala temperaturas de cuatro grados centígrados bajo cero.

Desabastecimiento de combustible en Argentina

Mientras tanto, en Argentina, se registró la primera muerte a causa de la ola de frío polar que soporta el país. Un hombre de 59 años, de la central provincia de San Luis, fue encontrado sin vida en el rancho en el que vivía solo en la localidad situada al oeste de Buenos Aires.

A la muerte del hombre de San Luis se suman al menos seis más por intoxicación con gases de monóxido de carbono, producto de la mala combustión del sistema de calefacción.

Además, empresarios y especialistas del sector energético denunciaron una escasez de combustible debido a la demanda de consumo en los últimos días.

El desabastecimiento afecta en mayor medida a las provincias de Salta (norte), fronteriza con Bolivia, y de Mendoza (oeste), vecina a Chile, en donde las autoridades recomendaron racionar el consumo. No obstante, largas colas de vehículos se apostaron a las afueras de las gasolineras.

El consumo de electricidad alcanzó durante la noche de este lunes la cifra histórica de 21 mil 403 megavatios como consecuencia de un alza impulsada por las bajas temperaturas invernales, según datos oficiales.

La temperatura, que llegó hasta los 14 grados centígrados bajo cero en la zona central de la provincia de Mendoza, seguirá al menos hasta este jueves, según adelantaron partes meteorológicos.

Zona andina de Bolivia completamente nevada

Por otra parte, en Bolivia, la zona andina del país está afectada por temperaturas bajo cero agravadas por la caída de nieve, lo que obligó a paralizar el domingo por una hora y media las operaciones del aeropuerto internacional de la ciudad de El Alto.

Entretanto, las sombras de la tragedia vivida hace casi una década volvieron a la mente de los habitantes de Potosí cuando se vieron azotados por una intensa nevada.

El gobernador de la región, Félix González, explicó que están tomando acciones para prevenir que se repita una tragedia. “Estamos declarando zona de desastre natural, la situación es preocupante, ya estamos pensando en lo que pasó hace 10 años, esa tragedia que no queremos que se repita” y que dejó saldo negativo en lo humano y material.

En algunos lugares, como Los Lípez, Quetena y Uyuni, la capa de nieve está entre los 30 y 45 centímetros de alto. La madrugada del lunes, varios automóviles se quedaron varados en las carreteras a Uyuni y Tarija, aunque para este miércoles las dos vías estaban otra vez libres para la circulación.

“Hemos desplegado maquinaria pesada a los caminos, para que no haya gente detenida y pueda haber libre circulación”, dijo.

Asimismo, contó que un grupo de apoyo de la Gobernación llegó hasta la zona, especialmente de San Pablo de Lípez, donde el panorama es más complicado, llevando alimentos y otro tipo de ayuda para la gente.

El Servicio de Meteorología e Hidrología informó que se espera mal tiempo para los próximos días.

(Con información de TeleSUR)