Los más de 100 participantes en la Caravana de la Amistad Estados Unidos-Cuba confluirán el fin de semana en Texas desde las rutas que los han llevado por más de 130 ciudades canadienses y norteamericanas.

De Texas viajaremos a Cuba a través de México, expresa la organización IFCO Pastores por la Paz en su edición electrónica.

Iremos sin pedir ni aceptar una licencia gubernamental de Estados Unidos, demostrando un desafío colectivo al bloqueo y a las restricciones de viaje, advierten.

Desde este jueves y hasta el 19 de julio los caravanistas realizarán numerosas actividades en las ciudades texanas de Dallas, Corpus Christi, El Paso, Amarillo y Houston, en la que continuarán el acopio de la ayuda humanitaria destinada a la mayor de las Antillas.

En cada lugar harán charlas sobre los efectos de ese cerco comercial de más de cinco décadas en el pueblo cubano, mientras colectan donaciones de suministros médicos, útiles escolares y materiales de construcción, prioridad en esta ocasión.

Los voluntarios de estadounidenses, canadienses, mexicanos y europeos viajan “en autobuses escolares pintados de colores brillantes, camiones y coches”.

En esta iniciativa solidaria confluye “una mezcla de personas con diferentes fe y creencias religiosas”, dice IFCO, pero todos están unidos por el mismo objetivo: desafiar el bloqueo.

La edición 22 de la Caravana de la Amistad espera arribar a la isla caribeña el 22 de julio después de cruzar por la frontera de Texas hacia México.

Este año se augura un programa que mostrará a los amigos los logros de la juventud en Cuba.

Además, se honrará la memoria del reverendo Lucius Walker, director fundador de IFCO / Pastores por la Paz, quien lideró durante 20 años las caravanas, hasta su muerte en septiembre de 2010.

(Con información de Prensa Latina)