Noruega ‘responde al odio con amor’, una semana después de los ataques terroristas
Toda la sociedad noruega, poco acostumbrada a la violencia en el país, se ha sumergido este viernes en un profundo dolor en recuerdo de los ataques en la capital, que hace exactamente una semana se cobraron la vida de 77 personas, todas ya identificadas, según la Policía local.
El primer viernes tras la tragedia Oslo se cargó de emociones de dolor, plasmadas en discursos y expresadas con flores, velas y mensajes que los ciudadanos depositaban ante la catedral, al igual que en muchos otros rincones de la ciudad.
Mientras tanto, el primer ministro del país, Jens Stoltenberg, quien en todo momento se ha mostrado muy cercano y omnipresente tras la tragedia, según destacaron los sondeos de opinión del país, pronunció un discurso alentador en el que llamó al país a superar la tragedia colectiva.
“Fue un atentado contra la democracia. (…) No estáis solos, nuestro movimiento es el hombro sobre el que podéis llorar “, afirmó Stoltenberg en un acto de la militancia socialdemócrata, ante jóvenes vestidos de riguroso luto, en el que cada uno portaba una rosa en la mano. “Responderemos al odio con amor”, añadió.
El primer ministro fue uno de los muchos que acudieron este viernes a una mezquita de la vecina localidad de Nesodden, en la que se procedió al primer entierro de una de las víctimas. La mayoría de los fallecidos eran adolescentes de entre 14 y 16 años.
Sobre el telón de la aflicción nacional pasó a un segundo plano otro evento importante que se celebraba este viernes en el país. El segundo interrogatorio a Anders Behring Breivik, quien el sábado pasado confesó sus acciones, sin declararse culpable de la organización del atentado con coche bomba en el complejo gubernamental de Oslo y en la isla de Utoya, donde durante hora y media disparó sobre adolescentes despavoridos. Actualmente la policía debe presentar a Breivik toda la información que se llegó a recopilar en los últimos días y la semana que viene dos psiquiatras forenses comenzarán a estudiar su estado mental.
Un detalle interesante que en el proceso de la investigación reveló el diario del acusado, que éste llevaba mientras preparaba los ataques, fue que durante un año Breivik jugaba a un juego de ordenador con elementos de violencia. Al conocer la noticia, varias compañías del país decidieron retirar de la venta dicho juego de manera inmediata.
A su vez, fuentes del espionaje noruego aseguraron que a pesar de lo sucedido, el nivel de peligro en el país se mantiene en la misma escala que antes de los ataques, ya que teniendo en cuenta la minuciosidad con la que se planearon y perpetraron estos recientes crímenes, “sólo muy pocas” personas son capaces de planear y llevar a cabo un ataque de estas dimensiones.
(Con información de Actualidad RT)
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