El líder libio Muamar Gadafi se encuentra firmemente asentado en su puesto de mando de la capital, Trípoli, donde goza del respaldo de siete de cada diez residentes y de los principales grupos tribales de la región, según confesó uno de sus agentes de inteligencia tras ser capturado por las fuerzas rebeldes.

“La mayor parte de Trípoli está estabilizada. Hay cierta oposición, pero yo diría que está a salvo”, declaró el general de brigada Al Hadi Al Ujaili, capturado con un uniforme de paisano en la ciudad de Zawiya, a 50 kilómetros al oeste de Trípoli.

De camino al centro de detención, Al Ujaili aseguró a Reuters que el coronel sigue contando con el apoyo de los principales grupos tribales y su posición “es muy sólida” cinco meses después del inicio de la campaña de bombardeos de la OTAN.

El detenido reconoció que existen algunos focos de oposición en Trípoli, como Tajura y Suk al Juma, “donde hay algunas manifestaciones” contra Gadafi. “Es un problema”, reconoció. No obstante, el general reiteró que el Gobierno tiene su propia solución: “Cuando la gente se pasa de la raya, es arrestada. Así es como funciona”.

Cuando un rebelde indignado le preguntó “¿Cómo puede hacer alguien eso a su propia gente”, Ujaili se limitó a sonreír y replicar: “Te voy a decir la verdad. Nunca hubo problemas en Libia”.

Al Ujaili, que se identificó como “un mero oficial administrativo”, explicó que su misión era supervisar el fracasado contragolpe militar de las fuerzas de Gadafi frente a la ofensiva rebelde sobre Zawiyah. Según el oficial de inteligencia, la zona esta protegida por solo un millar de soldados de Gadafi, que carecían de armas pesadas.

(Con información de EP)