La escritora chilena Isabel Allende sostiene que los estudiantes en su país llevan adelante una revolución cultural

La escritora chilena Isabel Allende expresó su respaldo a las demandas del sector estudiantil de su país para exigir una educación pública de calidad y sin lucro, al suspender la gira que tenía prevista realizar por la nación suramericana junto a autoridades del ministerio de Educación.

Señaló que la exigencia que vienen realizando estudiantes de Chile desde hace más de tres meses, sobre una eduación de calidad y gratuita, es una petición básica. Además, indicó que el lucro es parte de políticas de corte neoliberal.

En declaraciones a un diario local, Allende manifestó que “fue triste” suspender la gira que asumió como un compromiso al obtener el Premio Nacional de Literatura el pasado año, pero “qué iba a hacer si las escuelas están cerradas”.

“La alternativa de una educación de calidad y gratuita es una demanda básica. Y el lucro es parte del sistema neoliberal, que ya no funciona. Creo que lo que está ocurriendo es la punta del iceberg, porque el tema de fondo es la desigualdad de oportunidades”, puntualizó.

Consideró que las manifestaciones estudiantiles en Chile constituyen una revolución cultural, comparables con las acciones de protestas de los indignados del momiviento 15-M de España y las más recientes movilizaciones ocurridas en Londres, capital del Reino Unido.

“Los jóvenes están haciendo una revolución cultural. Están los Indignados en España, el desencanto demostrado con los disturbios en Inglaterra. Simplemente, hoy no hay líderes políticos”, consideró Allende.

Estimó que el conflicto “tiene que resolverse a un nivel estructural, que no va a pasar así de improviso, hay que cambiar muchas cosas, entre otras la constitución. Entonces no creo que los estudiantes vayan a quedar muy contentos con cualquier resolución que haya”.

El pronunciamiento de Allende siguió a la toma de las oficinas del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por su sigla en inglés), localizadas en la ciudad de Santiago, por parte de un grupo de artistas para brindar apoyo a los estudiantes que mantienen una huelga de hambre desde hace más de 30 días.

Los jóvenes en ayuno, revisados a diario por doctores, han perdido un promedio de 10 kilogramos y ya agotaron las reservas de hidratos de carbono y grasas para mantener las funciones de sus órganos vitales, como corazón, pulmón e hígado, según el parte médico.

La decisión de iniciar una huelga seca se conoció después de que secundarios y universitarios ratificaran un paro a nivel nacional, con las mismas consignas que mantienen desde hace casi tres meses: gratuidad, cese de las políticas que amparan el lucro empresarial en los centros de estudio, fin de la municipalización educativa y el acceso a una enseñanza de probada calidad académica.

(Con información de teleSUR)