Varios manifestantes han sido detenidos en incidentes ocurridos en las primeras horas de este miércoles en Santiago (capital) al inicio del paro nacional convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), que tendrá una duración de 48 horas para exigir cambios en el sistema existente en el país y las políticas del presidente chileno, Sebastián Piñera.

La Policía de Chile (Carabineros) informó que “una docena de manifestantes han sido detenidos en varios puntos” de la capital chilena.

Según los Carabineros, los manifestantes instalaron barricadas desde las 06H00 locales (10H00 GMT) en varios sectores de Santiago, incluida la Alameda y en puntos cercanos al Palacio de La Moneda (sede del Gobierno), para “interrumpir” el tránsito, por lo que los uniformados decidieron intervenir.

Los servicios públicos han funcionado con normalidad en las primeras horas de este miércoles, afirmó a la prensa el ministro de Transportes de Chile, Pedro Pablo Errázuriz.

Errázuriz atribuyó las manifestaciones “a los inadaptados de siempre” y destacó “el compromiso de los operadores” del transporte público para trasladar a los ciudadanos a sus centros de trabajo.

El paro comenzó la noche de este martes con un “cacerolazo” en Santiago y otras ciudades. Fue convocado bajo una amplia plataforma de demandas que van desde reformas a la Constitución hasta aumento de impuestos a las empresas, la creación de un fondo de pensiones estatal y más recursos para Salud y Educación.

La manifestación llegó al frente del Palacio de la Moneda, en donde concurrieron unas 200 personas que hicieron sonar cacerolas, entre ellas el presidente de la CUT, Arturo Martínez, y el titular del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, en representación de los estudiantes que decidieron sumarse al paro para exigir una educación pública de calidad y sin lucro.

El Gobierno de Chile había asegurado este lunes que las demandas que exigen los convocantes son “vagas y poco oportunas”, por lo que pidió tanto a la CUT como a los estudiantes a presentar propuestas “precisas” y “concretas”.

El ministro de Interior de Chile, Rodrigo Hinzpeter, había dicho que “no existen razones” para que estudiantes y trabajadores realicen un paro nacional, tras alegar que el cese de actividades le va a causar “un gran daño” a la nación.

El ministro de Hacienda, Felipe Larraín, anunció que el Gobierno no pagará los salarios diarios a los empleados que se adhieran al paro.

(Con información de TeleSUR)