EE.UU: pujante desempleo eclipsa festividad de Labor Day
Estados Unidos conmemora hoy en el ámbito oficial la jornada festiva del Labor Day, pero para la gran masa laboral (153,2 millones) la vida diaria dicta otra realidad, al margen de celebraciones.
El país atraviesa un largo periodo de destrucción de puestos laborales. Van 28 meses donde la tasa nacional de desempleo está alrededor de 9,0 por ciento, y apuntando hacia 13,9 millones de desocupados.
Los datos de agosto, recién divulgados por el Departamento del Trabajo (DT), son los peores desde septiembre de 2010, cuando la industria liquidó el doble del número de plazas creadas.
Por los números del DT se conoce que nueve millones de empleados a medio tiempo buscan actualmente trabajos de horario completo, y otros 6,5 millones de desempleados se rindieron, se cansaron de preguntar por una oportunidad.
Fue además la primera vez en 10 meses que la mayor economía del mundo no genera crecimiento neto en nóminas de pago que no sean rurales.
En resumen, el ritmo del mercado laboral está desfasado de la cadencia necesaria para revertir el creciente promedio de parados. La situación es inquietante, y la Casa Blanca está olfateando el peligro en vísperas de año electoral.
Por eso el presidente Barack Obama anuncia un discurso con mayúsculas para el jueves. Entretanto, muchos analistas preguntan acerca de sus programas antidesempleo por valor de casi cuatro billones de dólares entre 2009 y 2011.
Lo cierto es que Obama ha estado perseguido por un ciclo de noticias negativas. Rebajaron la calificación crediticia al país, acechan ciclones, agosto no suma empleos, popularidad en 40 por ciento, y por último, temores de recesión.
La administración nacional calcula que el promedio de desempleo permanecerá en alrededor de nueve por ciento hasta 2012, cuando el gobernante demócrata piensa proponerse para otros cuatro años en la Oficina Oval.
Cuando Obama entró en la mansión 1600 de la Avenida Pennsylvania la tasa nacional de parados estaba en 7,8 por ciento.
Trascendió que el Ejecutivo sugerirá el día 8 al Congreso dirigir más capitales y cheques con respaldo federal al sector de la construcción y a familias de clase media, para que medianas empresas puedan contratar nuevos empleados.
El otro problema es que los republicanos izarán sus lanzas nuevamente, armarán toda la oposición posible ante este nuevo plan, para evitar que el Presidente logre maquillar su imagen pública frente a un ya desconcertado electorado.
(Con información de Prensa Latina)
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