El líder libio, Muammar Gaddafi, calificó de “farsa” la actual situación en Libia y llamó a los ciudadanos de su país a no creer en el cambio de régimen, en un mensaje de audio difundido este martes.

“Lo que sucede en Libia es una farsa que sólo es posible gracias a los bombardeos aéreos que no van a durar para siempre”, afirmó Gaddafi en la grabación difundida por la televisora Arrai en Siria.

“No festejen ni se crean eso de que un régimen ha sido derribado y que otro lo sustituye, gracias a los bombardeos aéreos y marítimos”, agregó el líder libio cuyo paradero se desconoce.

Según el periódico Al-Sharq Al-Awsat, el líder libio Muammar Gaddafi, se encuentra en la ciudad de Sabha, en el suroeste de Libia, la cual está bajo el control de sus seguidores.

El rotativo cita a un “testigo confiable” que hace unos días vio a Gaddafi en una de las calles de esta ciudad, ubicada en el desierto, a 750 kilómetros de la capital, Trípoli. Esta información fue transmitida a la embajada de Libia en El Cairo, la cual informó al ilegítimo Consejo Nacional de Transición (CNT).

Según declaró Abdel-Moneim al-Houni, representante permanente de Libia en la sede de la Liga Árabe en El Cairo, no existe “ninguna razón para dudar de esta información”.

El canal de televisión siria Arrai anunció que en las próximas horas transmitirá un nuevo discurso de Gaddafi sobre “los sucesos en Libia”.

Horas antes, la prensa occidental informó que las fuerzas del ilegítimo CNT tomaron el aeropuerto y algunos refuerzos de Sabha, pero su parte principal está todavía bajo el control de Gaddafi.

Las ciudades de Bani Walid, Sirte y Sabah permanecen bajo el control de las fuerzas leales al líder libio, por lo que continúan sufriendo constantes bombardeos “humanitarios” de la OTAN.

Miles de personas, según diversas estimaciones, murieron en Libia desde febrero pasado a raíz de los ataques de la OTAN y mercenarios rebeldes libios y extranjeros. El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó en marzo una serie de medidas para “proteger” a la población civil de Libia, lo que allanó el camino para la intervención de una fuerza multinacional bajo el mando de la OTAN.

Hacia septiembre, fuerzas del ilegítimo Consejo Nacional de Transición (CNT) tomaron bajo control parte del territorio libio, incluida Trípoli, y lograron reconocimiento por parte de unos 60 países, entre ellos, Rusia, gracias a las maniobras mediática como la recordada Toma de la Plaza Verde.

De momento se desconoce el paradero del propio Muammar Gaddafi por cuya captura, vivo o muerto, se ofrece una recompensa de 1,7 millones de dólares.

(Con información de Patria Grande/Agencias/Ria Novosti)