Conocido también como bebé-canguro, el programa Piel a Piel asiste hoy con éxito en Cuba a gemelos y trillizos, acompañados de mamá, tía, abuela, y en algunos casos de papá.

Esa metodología, basada inicialmente en el contacto directo con el cuerpo de la madre, es uno de los logros de la salud en este occidental territorio, que exhibe actualmente una tasa de mortalidad infantil de 3,8 por cada mil nacidos vivos.

La ausencia de muertes maternas en 2011 sobresale también entre los avances del sector aquí, aseveró a Prensa Latina el doctor Gabino Armán.

Piel a Piel, iniciativa que fortalece la atención médica destinada a los pequeños de la región, crece y se perfecciona ahora con la ayuda de nodrizas dispuestas a cargar sobre su pecho a sobrinos y nietos, recién nacidos.

La sala de neonatología del Hospital General Abel Santamaría, el mayor de esta provincia, es pionera en la utilización de la terapia, diseñada para niños con un peso inferior a los dos mil gramos.

Con este método se minimiza el trauma psicológico que implica la ruptura temprana del lazo afectivo y se eliminan los riesgos derivados de los procedimientos artificiales empleados en casos de nacimientos pre-términos, declaró la doctora Nubia Suárez, especialista en Neonatología.

A semejanza de los marsupiales, los bebés permanecen en diminutas bolsas pegadas al latido del corazón, señal conocida por ellos desde que crecen en el vientre.

Inicialmente -añadió- los gemelos y trillizos eran excluidos del programa por la complejidad que suponía su aplicación, la introducción de las nodrizas permitió que puedan beneficiarse también con las bondades de Piel a Piel.

Otra de las novedades es la incorporación de algunos padres como “canguros”, cuando no ha sido posible encontrar a otro familiar con posibilidades de asumir esa misión, explicó.

Al referirse a los principales resultados de la experiencia aseguró que los infantes llegan al año de vida con el tamaño y el peso requerido para la edad y sin secuelas neurológicas.

Pinar del Río, distante unos 140 kilómetros de La Habana, fue iniciadora de esta modalidad terapéutica en Cuba.

En la actualidad el programa se utiliza, además, en otras regiones del centro y oriente del país.

El método de los “bebés-canguros”, concebido en Colombia en 1970, es una forma de mantenerlos calientes, amamantarlos, protegerlos contra las infecciones y promover su desarrollo y seguridad, sentenció la experta.

(Con información de Prensa Latina)