Gobierno de Ecuador recuerda a víctimas del 30-S en Catedral de Quito
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, y su equipo de trabajo rindieron este viernes un homenaje póstumo a los fallecidos durante la intentona golpista que se produjo en el país hace un año.
A la Catedral Metropolitana, ubicada en Quito, llegaron Ministros de Estado, Asambleístas, funcionarios de Gobierno, familiares de las víctimas y ciudadanos que el 30 de septiembre marcharon hasta los exteriores del hospital de la Policía para exigir el rescate del primer mandatario, Rafael Correa.
Uno de ellos, Julio Flores de 48 años, dijo que si él tiene que volver a salir a las calles para defender la democracia lo hará. Sin embargo, resaltó que todos los ecuatorianos “deben tener cuidado porque aún están enquistados esos políticos corruptos, viejos, que quieren el mismo país antiguo, y por eso debemos mantenernos más unidos que nunca”.
A la misa de conmemoración asistieron también el presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero; y autoridades de la cúpula policial y militar.
Correa asegura que hubo conspiración
A un año del intento de golpe de Estado ocurrido en Ecuador, el mandatario Rafael Correa, dijo que es evidente que hubo una conspiración previa al problema suscitado en el Regimiento Quito y que eso se reflejó en al menos tres reuniones entre conspiradores. Sin embargo, dijo que el Gobierno no tiene “evidencias duras” para probar que tal cosa ocurrió.
Según la agencia Andes, Correa dijo que “les falló el golpe de Estado, pero el intento estuvo ahí y muchos participaron de forma consciente e inconsciente”.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que hace un año, durante la rebelión policial del 30 de septiembre, día en el que permaneció retenido en un hospital “estaba dispuesto a morir”. “Nosotros estábamos preparados para morir ese día, dos o tres veces vimos la muerte muy cercana”, recordó Correa.
Reiteró que se trató de “un intento de golpe de Estado” e indicó que este tipo de eventos “no son intentos sólo en Ecuador” y citó los sucesos ocurridos en Venezuela en 2002, en Bolivia en 2008, en Honduras en 2009.
“¿Cuándo un Gobierno de derecha en el siglo XXI en América Latina ha tenido un golpe de Estado?. Eso claramente demuestra que hay fuerzas internacionales conspirando, financiando estos movimientos”, dijo Correa e indicó que su Gobierno tiene evidencias de que los grupos opositores en Ecuador “son financiados por fundaciones de extrema derecha de Estados Unidos”.
El 30 de septiembre de 2010, en medio de una protesta policial por reivindicaciones laborales, Rafael Correa fue llevado a la fuerza al hospital policial de la capital ecuatoriana, donde permaneció secuestrado por varias horas.
Elementos desestabilizadores habían tomado la ciudad. Ante estos hechos las Fuerzas Armadas recuperaron el control de Quito y durante la noche rescataron al Mandatario, restituyéndose de inmediato la institucionalidad y el orden público.
(Con información de TeleSUR)
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