Mientras republicanos tildan al movimiento de Indignados de “antiamericanismo”, los demócratas le hacen guiños

Protestas en Wall StreetRecientes declaraciones del presidente Barack Obama sobre las protestas Ocupe Wall Street, calificándolo como muestra de las frustraciones que siente el pueblo estadounidense evidencian hoy el interés de usar el movimiento con fines partidistas.

Hace una semana el mandatario habló de las protestas que hoy avanzan por toda la geografía del país en rechazo a los excesos de Wall Street, que calificó en muchos casos de ilegales.

Según un articulo del diario The New York Times importantes figuras demócratas, recaudadores de fondos y aliados de Obama, ven a la protesta como una forma de

alinear los norteamericanos desencantados con su partido.

Cerca de 100 mil seguidores del partido en el gobierno preparan una proclama de apoyo a los manifestantes.

Al respecto, señala el Times, el Center for American Progress, una organización liberal dirigido por John D. Podesta, quien dirigió el equipo que condujo en 2008 la transición de Obama, trata de ayudar a coordinar las protestas en diferentes ciudades.

Aunque Judd Legum, un portavoz del centro, considera que los contactos son limitados, no deja de reconocer que existe una aproximación.

El vocero asegura hay coincidencia en que las políticas económicas favorecieron a los de arriba y no llegaron a la mayor parte de los estadounidenses, como plantean los manifestantes.

Pese a la existencia de esa aproximación, según el Times, hay temores de algunos sectores del partido que temen que un vínculo con este movimiento los empuje hacia ideas más liberales, como ocurrió con los republicanos con el Tea Party y sus ideas en extremo conservadoras.

El articulo del Times asegura que luego del discurso de Obama donde habló favorablemente de las protestas de Wall Street, otros como el vicepresidente Joseph R. Biden , y la representante Nancy Pelosi, la líder demócrata de la Cámara, lanzaron mensajes similares.

Si embargo, no está claro si los promotores de la protestas ven con buenos ojos la cobija que ofrecen los demócratas.

Según el rotativo neoyorquino, entre sus quejas, los manifestantes quieren ver medidas adoptadas para garantizar que los ricos paguen una porción más justa de sus ingresos en impuestos y que se preste más atención a la búsqueda de empleo a los desempleados.

Hasta ahora, el movimiento no ofreció comentario oficial sobre la atención de los demócratas. Pero ya sea buscada o no, la bendición de demócratas de alto nivel tiene el potencial de dar al movimiento un peso mayor de la misma manera que los republicanos usaron al Tea Party.

La posición de algunas figuras demócratas contrasta con la de los republicanos, cada vez más críticos de las protestas.

Eric Cantor, el líder de mayoría en la Cámara, califica a los manifestantes como “una muchedumbre cada vez mayor”, mientras Caín Herman, un aspirante a la candidatura presidencial republicana, lo considera parte de un complot “anti-capitalistas”.

Los republicanos tachan la ira popular de “antiamericanismo”

Las recientes protestas del movimiento ‘Ocupa Wall Street’ en Nueva York, que ya se extendieron a otras ciudades de Estados Unidos, son contempladas como demostraciones antiamericanas por algunos miembros del partido republicano.

Según Herman Cain, precandidato presidencial por los republicanos, los manifestantes que exigen justicia social están “celosos” por la riqueza y éxito obtenidos por los grandes bancos.

La semana pasada Cain declaró que los mismos manifestantes eran los únicos culpables de no ser ricos y no tener trabajo. Otro republicano, Newt Gingrich, aseguró que las protestas fueron organizadas por el presidente Barack Obama para combatir a los ciudadanos estadounidenses con mayores privilegios.

Entretanto, algunos congresistas demócratas, como Nancy Pelosi, ex líder de la Cámara de Representantes, apoyan a los ‘indignados’ y dicen que sólo son personas sin empleo. Según ella, nada puede impedir salir a la calle a un ciudadano que no puede sostener a su familia y que desconoce sus perspectivas futuro.

El profesor del derecho de la Universidad Internacional de Florida, José Gabilondo, comentó a RT la reacción de los políticos estadounidenses ante este movimiento.

“Es fácil hostigar este movimiento y despreciarlo, porque hasta ahora no hay mucha gente que lo defienda. Pero a mí me parece un comentario feo que también dice mucho de la campañas retóricas que hace la derecha en este país contra los progresistas porque ese [término] peyorativo de ‘antiamericano’ es hoy el equivalente del [término] ‘comunista’ de hace 30 años”, afirma Gabilondo.

Según el analista, se trata de “una forma de desprestigiar a alguien” que no le parece justa. “El problema es que al no articular una plataforma de las cosas que quieren en concreto, no se sabe cuándo van a conseguir lo que buscan”. Sin embargo, Gabilondo cree que, de alguna manera, “ya han logrado sus metas”, pues han demostrado que no es el único movimiento populista, y que hay otros. “Es una victoria, pero el problema es que sus quejas son tan difusas y tan generales que difícilmente será reformado el capitalismo drásticamente dentro dos meses”, aclara.

Este martes las protestas contra el sistema de distribución de la riqueza nacional en EE. UU. se reprodujeron en las calles de Chicago, que fueron ocupadas por centenas de manifestantes que prometen continuar sus protestas incluso en invierno. Estas manifestaciones no fueron organizadas por el movimiento ‘Ocupa Wall Street’, pero fueron inspiradas por las acciones de Nueva York y tienen el mismo motor “Somos el 99%”, lema que recuerda que todos los bienes nacionales los controla sólo un 1 por ciento de la población de EE. UU.

(Con información de Prensa Latina y Actualidad RT)

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