Por: Lianet Arias Sosa, Prensa Latina

Lejos de su pretendido discurso de cambio y renovación, el gobierno norteamericano recrudeció la dimensión extraterritorial del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba desde hace más de medio siglo.

El más reciente informe de la isla a la Asamblea General de la  Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la necesidad de poner fin a esa política, señala que ha generado pérdidas superiores a los 975 mil millones de dólares.

Esas afectaciones se hacen notar, especialmente, en áreas tan sensibles para la sociedad como la salud, la educación y la alimentación, así como en el sector financiero y bancario, el comercio exterior y la inversión extranjera.

De acuerdo con especialistas, el papel preponderante de Washington en la economía mundial y en los procesos de alianzas estratégicas, fusiones y mega fusiones de empresas internacionales, ha continuado reduciendo el espacio económico en el que la nación antillana puede operar.

La política hostil ha implicado el fortalecimiento de las sanciones y la persecución extraterritorial contra ciudadanos, instituciones y empresas de terceros países que establezcan o se propongan establecer relaciones económicas con la Isla.

De ese modo, la administración de Barack Obama se atribuye el derecho de decidir sobre asuntos que son atributos de la soberanía de otrosEstados, denuncia el texto que sometido a votación este 25 de octubre por vigésima ocasión consecutiva.

Desde marzo de 2010 hasta abril de 2011 resultó significativa la imposición de multas multimillonarias a entidades bancarias estadounidenses y extranjeras por sostener operaciones con el archipiélago.

Así, la Oficina de Control de los Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro impuso multas a cuatro entidades el año pasado por un monto de 502 millones 721 mil 671 dólares -la mayor de ellas (500 millones), al Banco ABN Amro, de Holanda.

Se le penalizó por realizar transacciones financieras no autorizadas en las que La Habana o nacionales cubanos tienen intereses.

En septiembre de 2010, la OFAC solicitó a la ONG Cooperación y Educación Médica con Cuba (MEDICC, por sus siglas en inglés) toda la información sobre sus viajes y vínculos con la nación latinoamericana, para conducir una investigación.

Asimismo, en el último trimestre de ese año, la Empresa de Pinturas VITRAL tuvo que dejar de producir 893 mil 800 litros de pintura emulsionada, de aceite y esmaltes por valor de dos millones 285 mil 800 dólares en tres fábricas.

La causa residió en la cancelación, por parte de Petroplastic de México, del suministro de 120 toneladas de dióxido de titanio rutilo con el propósito de llevar a cabo esas producciones para el bimestre enero-febrero de 2011.

Por otra parte, el 17 de abril pasado trascendió que el gobierno norteamericano pidió explicaciones al Banco español BBVA, a raíz de que este declarara en su informe anual tener un empleado en Cuba.

La Comisión del Mercado de Valores de Estados Unidos exigió a la institución, además, información sobre el alcance y la naturaleza de sus actividades “pasadas, presentes y previstas” en la Isla, y también identificar cualquier contacto con las autoridades del país.

En ese mes, la Firma Pay Pal eBay, que realiza transferencias bancarias vía Internet, canceló el envío de fondos del Grupo de Apoyo a la nación caribeña en Irlanda a la cuenta cubana destinada a recoger donativos para Haití, tras el terremoto que devastó a ese país.

“Estaríamos cometiendo una violación de la ley bajo el Acta de Comercio con el Enemigo, si facilitáramos una transacción cuyos fondos beneficien a Cuba ”y estaríamos sujetos a sanciones de acuerdo a lo definido por la OFAC”, aseguró la compañía en un comunicado.

También una empresa europea canceló el suministro de Retroexcavadoras, modelo R984C, para la industria cubana del níquel, por tener un motor norteamericano Cummins que los fabricantes le prohibieron vender al país caribeño.

Esa acción obligó a cambiar el modelo de excavadora ya estandarizado, lo cual provoca pérdidas aún no cuantificadas por rendimiento, inventarios y tiempo de gestión, subraya el informe presentado en septiembre último en la Cancillería cubana.

El ataque a individuos y empresas en terceros países ha alcanzado niveles demenciales, sostuvo el texto, lo que confirma además la persistencia del carácter extraterritorial del bloqueo.

En octubre pasado, 187 naciones votaron a favor del levantamiento de esa política calificada como unilateral e ilegal y considerada el principal obstáculo contra el desarrollo económico de la mayor de las Antillas.