Tras una carrera fácil en el cierre de la jornada atlética, Dayron Robles rebajó el récord panamericano de su prueba hasta los 13.12 segundos, en tanto su compañero de equipo, Orlando Ortega, terminó en bronce con su mejor crono personal 13.30.

“Pensaba bajar el récord mucho más, pero los problemas que se me presentaron en la pierna de ataque no me permitieron estar en plenitud y con la confianza necesaria para lanzarme a fondo y hacer las cosas como me gusta”, declaró el recordista del orbe de los 110 metros con vallas.

Explicó que su táctica fue solo llegar primero a la meta y sacar la ventaja suficiente para poder implantar el récord, el cual no estaba tan difícil de romper.

“Realmente corrí hoy al 90 ó 92 por ciento de mi forma deportiva para poder ganar”, acotó.

“Siempre estuvo en mi mente romper el récord panamericano, era de un compatriota mío, Anier García, desde 1999, pero había que romperlo porque me tocaba”, declaró emocionado.

Según señaló a la prensa, el guantanamero presentó una pequeña contractura en el bíceps femoral de su pierna derecha antes de la carrera.

“Fue una dolencia que gracias al colectivo médico, el fisioterapeuta, mi entrenador y al equipo Cuba completo pude superar sin problemas, pues tenemos una motivación muy grande que es alcanzar el segundo lugar en el medallero general”, acotó.

En otro momento del diálogo, el doble monarca de Juegos Panamericanos (2007 y 2011) tuvo palabras de elogio para el joven vallista Ortega, con quien esperaba hacer el uno-dos en esta prueba.

“El trabajo se hizo bien, solo que el colombiano vino en una forma que no esperábamos y no le permitió a Orlando llegar en la segunda posición, pero 13.30 y un bronce es muy bueno para él”.

Dayron se sintió muy honrado con haber sido el título número 40 de Cuba en esta cita, lo que interpretó como “un granito de arena que me tocaba aportar para mi país, para mi pueblo, para cumplir con las metas de la delegación en Guadalajara”.

(Con información de la AIN)