Rusia aseguró hoy que hará todo lo posible para evitar una operación militar contra Irán y criticó de nuevo las conclusiones del informe emitido por el OIEA, que denunció esta semana los planes de Teherán de fabricar armas nucleares.

“Una operación militar contra Irán puede conllevar unas consecuencias muy graves y Rusia tendrá que poner todo de su parte para aplacar los ánimos”, afirmó Kontantín Kosachov, jefe del comité de Exteriores de la Duma.

Kosachov subrayó que Moscú intentará “que las conversaciones retornen al plano político-diplomático y evitar la adopción de cualquier clase de acción contra Irán”.

” sta es nuestra obligación ante la comunidad internacional y estoy seguro de que nos las arreglaremos”, dijo el diplomático, quien destacó que el informe del OIEA “no incluye ninguna nueva prueba de que Irán desarrollará armas nucleares”.

También criticó las afirmaciones por parte de Estados Unidos, Francia e Israel al posible uso de la fuerza y que el lanzamiento de una operación militar contra Irán está cada vez más cerca.

Kosachov subrayó que el informe del OIEA habla de “lo que se hizo hasta 2003 y las acusaciones se realizan contra el Irán actual y sus dirigentes”.

“Sobre la base de este informe sacar la conclusión de que Irán infringe sus obligaciones de no proliferación de amas nucleares y que por ello merece un castigo en forma de sanciones económicas u operación militar, es claramente prematuro”, apuntó.

El subsecretario del Consejo de Seguridad de Irán, Ali Baheri, tachó hoy de “ilegal” las acciones del director general del OIEA, Yukiya Amano, “por presentar acusaciones sin haber estudiado suficientemente este asunto”.

“Consideramos el informe como puramente político”, dijo en una rueda de prensa, citado por las agencias rusas.

La Cancillería rusa comparó ayer el informe del OIEA con las afirmaciones en 2003 de que Irak poseía armas de destrucción masiva.

“Obligatoriamente uno rememora la historia del ‘hallazgo’ de las armas de destrucción masiva del régimen (iraquí) de Sadam Husein, que, aparentemente, debería prevenir tales muestras de imprudencia”, señaló el comunicado del Ministerio de Exteriores ruso.

Moscú opina que los autores del informe “hacen malabarismos con la información con el objetivo de causar la impresión sobre el presunto hallazgo de un componente militar en el programa nuclear iraní”.

Rusia ya ha asegurado que rechazará la imposición de nuevas sanciones contra Irán, al considerar que éstas podrían ser interpretadas como un instrumento para el cambio de régimen en Teherán.

(Con información de EFE)