El Comandante de la Revolución nicaragüense Tomás Borge calificó de cínica la política de Estados Unidos, al analizar agresiones militares y el intento de descalificar los sufragios nacionales, celebrados el 6 de noviembre.

“Cuando en un país cualquiera “Nicaragua por ejemplo” hay elecciones, si gana la derecha, aun cuando el candidato triunfante sea Juan Charrasqueado, la contienda es limpia, democrática y ejemplar”, ironiza el escritor y actual embajador en Perú.

De ser así, los comicios reciben “el visto bueno de la unión de los buitres del otro lado del Atlántico o de las águilas infames y de los herederos de los Somoza”, enfatiza Borge en un artículo difundido este domingo por Radio La Primerísima. En cambio, si gana la izquierda, aunque todas las encuestas sin excepción, anuncien la victoria de su candidato, así sea quien ha resucitado la luz, el alfabeto y el pan de cada día, la elección es fraudulenta, contrasta en alusión al presidente Daniel Ortega.

Ortega resultó reelecto en los recientes comicios con más del 62 por ciento de los votos.

Borge recuerda en su artículo “las mentiras deliberadas sobre Irak”, expuestas en su momento por el presidente norteamericano George W. Bush, cuando Washington trató de justificar otra de sus guerras de agresión.

También pone en claro que tampoco “hemos oído una sola palabra de Obama (Barack Obama) para incrementar perspectivas y esperanzas de un cambio hacia América Latina”, según prometió el político.

A juicio del comandante sandinista, la modificación anunciada por el ocupante de la Casa Blanca era algo especial sobre la gente de su color o por los humillados emigrantes, pero “silencio en la noche, aunque nada esté en calma”.

Alguna vez â�öcon ingenuidad fronteriza con la tonteríaâ�ö creímos que la empericuetada dama, la señora Clinton, tenía vocación progresista, añade el escritor en referencia a la secretaria estadounidense de Estado.

Se dijo, rememora Borge, que haría esfuerzos para establecer relaciones con Cuba y hasta que era partidaria de la independencia de Puerto Rico.

Si no fuera porque sabemos de su inteligencia, apostaríamos a otros rebuznos cuando habla de Cuba, Venezuela, Irán, Gadafi y otros racimos de sus odios imperiales, expone el escritor.

A los aliados también dedica comentarios Borge al aludir, sin mencionar nombres, al canciller de Italia, quien primero dijo: “Bienvenido nuestro gran amigo Gadafi” y, en otro momento, vociferó: “Por fin se hizo justicia con ese asesino”, en el exacto minuto cuando el líder libio era linchado.

Un asesinato, indica el dirigente sandinista, ocurrido después de un largo atropello con bombas incendiarias de la OTAN.

Hubo, precisa, 18 mil incursiones aéreas, más bombas de cuantas cayeron en toda Europa durante la Segunda Guerra Mundial, en un país pequeño y con uno de los desiertos más grande del mundo.

Cuanto he dicho y otras muchas cosas más que las diré en otro momento, se llama cinismo, resume el fundador del FSLN.

Aun cuando no es nada fácil, todo tiene arreglo. Al menos en gran medida. Tenemos confianza en los seres humanos y ya hemos iniciado la más larga marcha de la historia hacia el único rincón donde todo será mejor: el socialismo, concluye Borge.

(Con información de Prensa Latina)