Xavi, a la vez goleador, organizador del juego  y rey absoluto del centro del campo, volvió de nuevo a ser una pieza clave del  Barcelona en la victoria contra el Milan (3-2), el miércoles en la Liga de  Campeones, que deja a los catalanes como líderes de su grupo.

Autor del tercer gol del equipo, Xavi también contribuyó a los otros dos y  demostró otra vez su gran capacidad de organizador dentro del Barca.

“Hemos sufrido un poco, ha sido un partido de ataque y gol. Ha sido un  partido muy vistoso, ante un equipo italiano que quiere jugar al ataque. En  líneas generales hemos jugado bien, la victoria nos da prestigio”, dijo el de  Terrassa tras la victoria, con su modestia habitual.

Su juego con los dos pies y su manera de superar al defensa del Milan  Ignazio Abate, en una jugada que terminó en gol, fue casi perfecto. Pero eso no  fue todo.

En el primer gol, Xavi, destinatario del pase del malí Seydou Keita, puso  presión al holandés Mark Van Bommel para inducirlo a un error y éste marcó en  propia puerta.

En el segundo, Xavi fue suficientemente ofensivo como para obligar al  defensa Alberto Aquilani a usar el brazo para protegerse, provocando un penal  que fue luego transformado por Lionel Messi.

Su dinamismo cerca de la portería es una de las características del juego  de Xavi esta temporada, no porque juegue mejor que en años anteriores sino  porque también está brillando para concretar los goles de su equipo.

En la Liga española el centrocampista ya suma esta temporada 4 goles, uno  mas que el año pasado, una prueba de su eficacia, alentada por el técnico del  Bar a, Josep Guardiola.

La configuración de ‘Pep’, con tres defensas y un centro del campo  reforzado con dos especialistas en la recuperación (Sergio Busquets y Keita),  como fue el caso en el partido contra el Milan del miércoles, es una manera de  dar vía libre a Xavi para que esté a sus anchas en el terreno de juego.

“El míster lo valoró (la defensa de tres) con acierto y hemos jugado muy  bien. Ha sido vistoso para el espectador, pero no sé si a los entrenadores les  habrá gustado tanto”, dijo Xavi tras el partido, aprobando el método empleado  por Guardiola.

A sus 31 años de edad, el centrocampista catalán tiene todavía años por  delante pero su estilo y sus conocimientos tácticos auguran un posible futuro  como entrenador.

Mientras tanto Xavi hará todavía sufrir mucho a sus rivales con sus pases  ajustados y sus renovadas ganas de anotar goles, empezando por el clásico del  próximo 10 de diciembre contra el Real Madrid, uno de los partidos más  esperados del año.

(Con información de AFP)