Continua la represión contra indignados en Estados Unidos
Medio centenar de policías antimotines de Oregon arremetieron contra un campamento pacífico del movimiento estadounidense Occupy Wall Street (OWS) en la ciudad de Portland, confirmaron hoy noticiarios.
La operación represiva concluyó en horas de la madrugada de este domingo con la detención de una veintena de manifestantes y la confiscación de las tiendas y carpas instaladas por integrantes del grupo no violento.
Los activistas civiles pretendían pernoctar en la plaza South Park y en la periferia del Museo de Arte, pero agentes del orden alegaron que entrar al parque después de las nueve de la noche era contra la ley.
Autoridades de Albany, Nueva York, enviaron este sábado una “advertencia final” a miembros de OWS en la llamada Gran Manzana para que desmantelen una acampada nocturna en el frente del Academy Park. El departamento policial neoyorquino alegó “razones de seguridad e higiene pública” y avisó que los uniformados actuaran con fuerza disuasiva si dentro de 20 días queda algún resto el movimiento en el área mencionada.
Entretanto los también conocidos como indignados norteamericanos anunciaron próximas marchas y protestas callejeras en Nashville, Chattanooga, Clarksville y Memphis, entre otras ciudades de Tennessee.
El grupo pretende manifestarse en contra de una nueva ley de identificación de votantes y una propuesta parlamentaria que busca privatizar el sistema carcelario en esos territorios, en el sur estadounidense.
Fuerzas policiales desmantelaron el pasado día 30 campamentos de protestas populares en Los Angeles y Philadelphia, en la anterior jornada de represión gubernamental contra el movimiento pacífico nacional Ocupar Wall Street.
Los escuadrones antimotines se presentaron a primeras horas de la madrugada en la plaza City Hall californiana y sacaron por la fuerza a los voluntarios de OWS que lideraron manifestaciones contra la inequidad social y económica.
Una operación similar se ejecutó en Philadelphia, donde los patrulleros arrestaron a 40 personas tras desalojar el parque público Dilworth Plaza y advertir que no podían reiniciar demostraciones callejeras por orden de la alcaldía.
El jefe policial Charlie Beck explicó en la cadena CNN que alrededor de mil agentes del orden participaron o colaboraron indirectamente en la ingente redada contra los activistas civiles no violentos. Se registraron 200 detenciones.
Desde que comenzaron las marchas hace cuatro meses en Nueva York, diferentes cuerpos de seguridad han actuado sin escrúpulos contra los voluntarios de OWS, quienes han sido intimados con bastonazos o gas pimienta.
El foro ciudadano salió a las calles para denunciar la crisis económica y política global. Protestan además contra el uso de dinero público para rescatar a bancos privados, que explotan -aseguran- al 99 por ciento de la población norteamericana.
(Con información de Prensa Latina)
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