El menos común de los sentidos
Por: Margarita Alarcón Perea, Blog Ajiacomix
Yo tengo un amigo que es brillante. Cada vez que le digo algo como “Pero es que es simplemente un asunto de sentido común!”, el me dice por encima de sus espejuelos y con un acento muy pero muy leve de sarcasmo casi en susurro: “Maggie, como te he dicho antes, es el menos común de los sentidos.” Mi amigo sabe de estas cosas, es médico.
Desde que el mundo se ha vuelto dependiente del petróleo, cada nación sobre la faz de la tierra está a la caza de manera desenfrenada; comprarlo, explotarlo, adueñarse del oro negro de estos tiempos. Cuba no es ni por mucho la ultima en la lista de estas naciones. Como tampoco lo son los Estados Unidos como nos demuestran las políticas actuales.
Durante mucho tiempo, Cuba dependía de la antigua Unión Soviética para poder adquirir el petróleo que necesita para sobrevivir en estos tiempos modernos – incluso para los nativos de la isla la idea de prender la luz usando un interruptor se hace agradable -. Debido al bloqueo impuesto por los EEUU contra la isla estuvimos en manos de la URSS durante la mayor parte de cuarenta años. Ahora por casi la mitad de ese tiempo dependemos de Venezuela. Vale aclarar que hoy tenemos mucho más que canjear por el crudo pero el tema aquí estriba en la palabra “depender”, a nadie le gusta la idea de ser dependiente de nada ni de nadie por mucho tiempo y mucho menos a una nación entera.
Pues resulta que ahora el sol brilla sobre la mayor de las Antillas y hemos hallado petróleo. No estamos como Juan Luis Guerra coreando que nos va a llover en el campo, pero estamos bastante convencidos de que hay pozos en la costa norte hacia el Golfo de México, y lo que hay es nuestro.
Cuál sería el próximo paso lógico a seguir? Vamos que les he dado algunos indicios…No se les ocurre? El siguiente paso lógico sería sentarnos con nuestro vecino más próximo que por demás es el que más tiene que ganar y perder en esta situación: los Estados Unidos. Eso hubiera sido el paso del sentido común. Y ahí entra la sabiduría de mi amigo el médico.
No solo es que los EEUU no pueden hacer nada respecto a la nueva empresa futura en Cuba de la cual ambas naciones podrían beneficiarse de a lleno, sino que en los EEUU hay legisladores que están hacienda lo posible y lo imposible por detener cualquier curso de acción y en este empeño solo están logrando poner a las costas de los EEUU en más peligro eminente, algo en lo cual no se han detenido a pensar.
Cuba sin duda alguna va a montar una plataforma para extraer crudo, y lo va a hacer con una compañía española, Repsol. Está trabajando en concordancia con todas las limitaciones de la ley, incluyendo la Helms Burton. Ese no es el problema. El problema estriba en el hecho de que justamente actuar en concordancia con una política absurda, en el caso de un derrame, los EEUU no podrán brindar su asistencia y lo que es peor aún, puede que resulten ser las mayores victimas.
El sentido común dicta que justamente porque hemos hallado petróleo, y porque los EEUU necesita petróleo de maneras inauditas, y porque la cuenca de la Luisiana y la región del Sur de los EEUU por entera incluyendo los Everglades y los Cayos de la Florida deben ser protegidos, deberían los miembros del Congreso eliminar la ley Helms Burton y normalizar las relaciones entre ambas naciones.
Camilo, tienes tanta razón, es en verdad el menos común de los sentidos.
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