Países y diversas organizaciones expresaron a Siria su apoyo y condena por los sendos ataques terroristas del viernes que causaron 44 muertos y 166 heridos en esta capital, y complican aún más la crisis en este país.

El presidente del Líbano Michel Suleiman llamó por teléfono al mandatario Bashar al-Assad, a quien expresó su respaldo y dijo que tales atentados están destinados a hacer malograr la iniciativa árabe concebida para resolver los problemas en Siria, difundió hoy la agencia de noticias Cham Press.

Los dos bombazos contra dependencias de la seguridad nacional fueron ejecutados por suicidas en coches bomba, un día después que llegara a Damasco la avanzada de la misión observadora de la Liga Árabe (LA).

Con el llamado Plan de Trabajo Árabe, el cual Damasco aceptó el pasado 2 de noviembre, se pretende supervisar el fin de nueve meses de crisis interna, exacerbada por grupos armados terroristas, pertrechados y financiados desde el exterior y entrenados principalmente en Turquía, de acuerdo con denuncias de las autoridades y de investigadores independientes.

El presidente iraquí Jalal Talabani también comunicó su pesar y denuncia por el letal doble atentado, e igual hicieron las Cancillerías de Rusia y China; en tanto el Consejo de Seguridad de la ONU con presidencia rusa este mes, emitió una resolución unánime de condena.

En ese órgano, además de las representaciones rusa y china como miembros permanentes, están como integrantes temporales los otros componentes del llamado Grupo BRICS, Brasil, India y Suráfrica.

Desde América Latina, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, tras expresar su denuncia, significó su confianza de que el pueblo sirio sabrá salir de esta crisis gracias a su consciencia, firmeza y habilidad para sortear los obstáculos.

El Ministerio del Exterior de Cuba también comunicó al gobierno del presidente, Bashar al-Assad, su rotundo apoyo en estos momentos de crisis, y al igual hizo Ecuador, según publican los medios nacionales.

Cham Press reporta que los líderes de las comunidades sirias en Francia, Italia y Jordania igualmente condenaron los ataques suicidas terroristas, que muestran -alertaron- las intenciones de los adversarios de Siria de azuzar la crisis, atemorizar al pueblo, resquebrajar la unidad y hacer malograr las reformas democráticas que impulsa el Gobierno.

Organizaciones en la región, como la Unión de Periodistas Árabes y la Asociación de Farmacéuticos Árabes coincidieron en expresar por separado una fuerte denuncia contra esa violencia terrorista, y en particular contra la manipulación y tergiversación que hacen ciertos canales televisivos de los acontecimientos en este país.

Ambas agrupaciones consideran que la conspiración financiada desde el exterior está destinada a minar la firmeza y la unidad del pueblo, e intentan con ella arrastrar al país a una intervención armada, lo cual debe ser condenado y enfrentado enérgicamente, recalcan.

También la comandancia del Ejército Palestino de Liberación fustigó las acciones terroristas en Damasco y en otras localidades, que calificó de “conspiración maligna”, tras la cual -dijo- está “la mano viciosa de los que están trabajando por los intereses de la entidad sionista”.

Cham Press también difunde una declaración del vocero del Departamento de Estado norteamericano, Mark Toner, quien dijo que su Gobierno condena en términos duros los ataques terroristas contra dependencias de seguridad en Damasco, y añadió que no puede haber justificación para terrorismo de cualquier tipo.

Toner insistió en que los ataques del viernes no impidan la labor de la misión de la Liga Árabe, y que el trabajo de esta pueda proseguir, así como la importancia de la cooperación del Gobierno con los observadores.

La agencia de noticias recuerda que el pasado octubre, cuando el presidente Bashar al-Assad decretó una amnistía para que los grupos armados entregaran sus pertrechos en busca de una solución pacífica a la crisis, la portavoz de Washington Victoria Nuland llamó a las bandas terroristas que operan en territorio sirio a no responder a ese ofrecimiento y no entregar sus armas.

(Con información de Prensa Latina)