Damasco acusa a Washington de interferir en el trabajo de los observadores de la Liga Árabe, que actualmente se encuentran en ese país. Algunos expertos advierten que la injerencia de Washington en Siria podría degenerar en años de guerra civil y causar miles de muertos.

El martes la Casa Blanca acusó a Damasco de no cumplir sus compromisos con la Liga Árabe, anunció que Washington enviará a un funcionario a El Cairo para mantener consultas con los representantes de la Liga, y dijo que ya es hora de que el Consejo de Seguridad de la ONU “aumente la presión” sobre el régimen sirio.

“Las declaraciones de Estados Unidos son una injerencia insolente en el trabajo de la Liga Árabe”, aseguró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores sirio, Yihad Maqdesi, que ve en estas declaraciones un intento de internacionalizar el conflicto e instigar la violencia.

El analista internacional Lajos Szaszdi advierte que si esto sucediera, Siria podría enfangarse en años de lucha interna, “como ocurrió con la guerra civil en Líbano”, lo que dejaría miles de muertos. “Da la impresión que la oposición está recibiendo el apoyo desde fuera. Y, lamentablemente, sigue la violencia porque Occidente está usando lo que ocurrió como excusa para provocar mayores manifestaciones”, opina el analista.

Desde hace más de nueve meses se suceden en Siria las protestas antigubernamentales. Cada día se informa de nuevas víctimas mortales, tanto entre civiles como entre las fuerzas de seguridad. La ONU estima que la cantidad de muertos superó ya las 5.000 personas.

(Con información de RT)