El científico nuclear iraní, Mostafa Ahmadi Roshan, fue asesinado la semana pasada por la red de inteligencia israelí Mossad como parte de una “antesala a un ataque militar”, informò el diario britànico The Sunday Times el domingo.

El diario afirma que una fuente fidedigna, un interno del Mossad, dice que fue parte de un grupo que asesinò a Roshan la semana pasada en Iràn mientras iba camino a su trabajo en la istalaciòn nuclear Natanz.

La fuente le djo al diario que la operaciòn fue planeada con meses de antelaciòn y que un equipo del Mossad habìa estado monitoreando las actividades de Roshan y tomando nota de su horario, con el fin de decidir cuándo y dónde asesinarlo.

“Hay cero tolerancia para los errores. Por naturaleza, cada error no solo pone en riesgo el cuello de los agentes pero tambièn arriesga convertirse en un escándalo internacional”, dijo la fuente israelí.

Según The Sunday Times, Roshan, de 32 años de edad, fue monitoreado desde una sala de control improvisada en una casa segura cercana mientras el científico se preparaba para ir al trabajo. Los agentes israelìes tambièn estaban observando la entrada de la oficina principal de inteligencia iraní en el centro de la ciudad, cuanto notaron un número de vehículos y a personas corriendo, seguido por la policía apresurándose en las calles cercanas. Otro agente que monitoreaba el tráfico de radio entre la policía de Teherán y las fuerzas de seguridad confirmó una actividad inusual, indicó el diario.

El informe señala que mientras el guardaespaldas de Roshan lo llevaba a su trabajo, donde sirvió como director, una persona enmascarada en una motocicleta zigzagueó a través del tráfico, colocando una bomba en el auto en forma de entregar toda su fuerza al pasajero.

Tanto funcionarios estadounidenses como británicos han negado su participación en el asesinato. “No estuvimos involucrados de ninguna manera en el asesinato que se llevó a cabo ahí”, expresó el Secretario de Defensa de EE. UU. León Panetta, añadiendo que tenía “alguna idea” de quien lo hizo.

La semana pasada, otra fuente del Mossad indicó que el asesinato también incorporó al grupo terrorista respaldado por la CIA, Mujahedeen-e Khalq.

El gobierno de Irán afirma que también tiene evidencia directa de que el Mossad, como también la CIA, estuvieron involucrados en el asesinato.

De nuevo en novienbre, informes sugirieron que el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu creía que los planes israelíes para atacar las instalaciones nucleares de Irán fueron filtrados por internos del Mossad quienes no deseaban ver un ataque llevarse a cabo.

Los informes, de Kuwait, sugirieron que los planes elaborados por Netanyahu y Ehud Barack, habían pasado de la etapa de discusión a la de implementación.

“Aquellos que se oponen al plan dentro del establecimiento de seguridad decidieron filtrarlo a los medios de comunicación y frustrar el plan”, informó el diario kuwaití al-Jarida.

Tomado de The Sunday Times/Haaretz/Fars, traducción: Ivana Cardinale para Patria Grande