Huelga general en Bélgica complica la organización de cumbre europea
Ante la posibilidad de que hubiera problemas de tránsito en el aeropuerto militar de Melsbroek (en las afueras de Bruselas), que comparte algunas instalaciones con el civil de Zaventem, las autoridades belgas decidieron que los líderes comunitarios llegaran a la base aérea de Beauvechain, a unos 30 kilómetros al sureste de la capital.
Varios de los líderes comunitarios, entre ellos el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, han llegado ya a Bruselas, pero han realizado el desplazamiento en automóvil, al no haber problemas de tránsito. El avión de la Fuerza Aérea Española en el que se desplazó Rajoy llegó a la base aérea poco antes de las 11.30 hora local
Finalmente, los sindicatos belgas dieron marcha atrás en su amenaza de colocar piquetes en las autopistas y carreteras de entrada a Bruselas, además de que muchas personas que trabajan en la capital o han seguido la convocatoria o han descontado un día de sus vacaciones para evitar los temidos problemas en los desplazamientos.
La primera ministra danesa, Helle Thorning-Schmidt, cuyo país preside actualmente la Unión Europea (UE), fue la primera en llegar a la base aérea y realizó el desplazamiento a Bruselas en automóvil, según indicó una fuente comunitaria.
Las autoridades belgas tenían preparado en Beauvechain un grupo de helicópteros militares Agusta para el caso de que los problemas de tráfico impidieran un desplazamiento por tierra, ya que las sedes del Consejo de la UE y de la Comisión Europea tienen helipuertos en sus azoteas.
Los líderes de la UE iniciarán hoy en Bélgica, una cumbre sobre la crisis de la deuda en la Eurozona, en medio de una huelga general convocada por los sindicatos belgas contra las políticas de ajuste.
En el encuentro los jefes de Estado o gobierno prevén analizar el pacto intergubernamental debatido en la pasada cita de diciembre para reforzar la disciplina fiscal en los 17 países que utilizan el euro como moneda.
Tal compromiso obliga a los Estados a incorporar en sus legislaciones nacionales una denominada regla de oro que limita el déficit fiscal, como ya lo hizo España.
El plan, que deberá ser firmado en marzo, prevé, también severas sanciones para los países incapaces de cumplir sus obligaciones presupuestarias o mantener la deuda por debajo del 60 por ciento del Producto Interno Bruto, lo que implicará nuevos ajustes.
En varias naciones del continente las políticas implementadas por los gobiernos para resolver la crisis de la deuda a costa del sacrificio de los pueblos han generado masivas protestas.
(Con información de La Radio del Sur)
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