La nueva resolución sobre Siria nace con la marca del ‘doble rasero’
El plan de la Liga Árabe sobre el conflicto sirio que sirve de base para la nueva versión de la resolución del Consejo de Seguridad, aplica un doble rasero, comentó a RT el analista internacional Lajos Szaszdi.
El experto argumenta que, aunque una de las principales exigencias de los representantes de la Liga es la celebración de elecciones democráticas tras el proceso de transición del poder, este tipo de práctica no está precisamente muy difundida entre los países-miembros del grupo.
“¿Donde hay elecciones democráticas en Arabia Saudí? ¿Dónde hay elecciones democráticas en Bahréin o, por ejemplo, en Emiratos Árabes Unidos?”, se pregunta.
En lo que toca al propio documento, Szaszdi considera que “una nueva resolución tendría que usar un lenguaje similar al de la resolución que fue presentada por Rusia en diciembre del año pasado”.
Uno de los puntos más importantes que -según él-, deben incluirse en el nuevo proyecto, es la exigencia de alto el fuego a las dos partes enfrentadas. El documento actual “exige que el gobierno sirio detenga la violencia, pero no habla de la oposición”, recuerda Szaszdi.
Según reportan varios miembros del Consejo de Seguridad, la votación del nuevo proyecto se espera para este sábado, ya que Rusia no ha presentado correcciones al borrador.
Cambios insuficientes
El viceministro ruso de los Asuntos Exteriores, Guennadi Gatilov, considera que los cambios en el texto de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria, introducidos por los autores con el fin de responder a la crítica por parte de Rusia y China, no son suficientes para que Moscú dé luz verde al documento. El texto, a diferencia de la versión inicial, ya no estipula la dimisión del presidente sirio Bashar al-Assad, ni exige el cese del suministro de armas al país.
Paralelamente, la diplomacia rusa desmiente las informaciones sobre la existencia de un spuesto convenio oculto con Washington que abriría la puerta a una operación militar contra Irán a cambio de la no-injerencia de los países occidentales en los asuntos internos de Siria.
Violencia sin fin
Mientras el Consejo de Seguridad ultima su debate sobre el proyecto de resolución sobre Siria, en el país árabe registró uno de los episodios más cruentos del conflicto: un ataque de artillería causó más de 200 muertos en la ciudad de Homs, una de los principales bastiones opositores, según el Centro de Monitoreo de los Derechos Humanos de Siria. En total, desde el inicio del conflicto, según datos de la ONU (rechazados por el régimen actual), han muerto ya más de 5.000 personas.
En Berlín los opositores de Bashar al-Assad atacaron el viernes la embajada siria: decenas de personas irrumpieron en el edificio, destruyendo muebles y retratos del presidente mientras gritaban consignas antigubernamentales. El incidente se saldó sin víctimas y la policía detuvo a los atacantes, después de lo cual las autoridades alemanas pidieron disculpas por lo ocurrido.
(Con información de RT)
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