Por: Rosa Townsend, Yahoo! Noticias

Los candidatos en el debate celebrado en IowaLos candidatos republicanos a la presidencia de Estados Unidos aparentemente no conocen el refrán “por la boca muere el pez”.

Las metidas de pata de algunos de ellos son tan sorprendentes que hay que preguntarse si tendrán un instinto oculto de auto-sabotaje. ¿Cómo es posible sino que digan cosas políticamente explosivas sabiendo que, con el eco mediático que generan, son las que más van a recordar los votantes?.

Algunas pueden resultar cómicas, como la “colonia humana en la Luna” que propone Newt Gingrich; pero otras son muy trágicas, como las que ha hecho Mitt Romney al afirmar “A mi no me preocupan los más pobres”. Y por si eso fuera poco en vez de retractarse lo ha reiterado tres veces, explicando que su prioridad es la clase media.

El record sin duda lo está batiendo Romney. El multimillonario se ha despachado estos días con otros comentarios de la misma índole: “Me gusta poder despedir a la gente”, frase que resuena porque cuando dirigió la empresa Bain causó miles de despidos con sus inversiones de riesgo.

Aunque son obviamente “sound bites”, o sea frases extraídas de declaraciones más amplias, se prestan a interpretaciones que en el caso de Romney por ejemplo refuerzan la imagen forjada por sus críticos de que es un capitalista despiadado que desconoce la realidad del pueblo y es indiferente a sus penurias.

De tanto recalcarlas en los medios de comunicación acaban definiendo, justa o injustamente, el carácter de los candidatos.

Casi todos están teniendo patinazos verbales. Estos son algunos ejemplos de los más comentados:

MITT ROMNEY

“Te apuesto 10.000 dolares”, le retó al ya ex candidato Rick Perry, durante un debate, como si esa cantidad fuera algo que todo el mundo lleva en el bolsillo.

Otra vez calificó la cifra que le habían pagado por unas charlas, 374.000 dólares, como algo “insignificante, no mucho dinero”.

Durante un encuentro en Florida con personas sin trabajo les dijo “yo también estoy desempleado”. Lo cual es cierto, él no trabaja porque vive de las rentas de sus más de 250 millones de capital.

A las críticas de un votante de Iowa contra Wall Street le respondió: “Las corporaciones son como personas mi amigo”.

Su “gusto por despedir a la gente” ha quedado patente en más de una ocasión. Lo ha manifestado en el contexto de los servicios médicos y también cuando ridiculizó a Gingrich por su propuesta de una colonia lunar: “Si alguien me viene con ese proyecto le despediría inmediatamente”.

NEWT GINGRICH

Con toda seriedad, Gingrich quiere “desarrollar una colonia en la Luna para el año 2020, que cuando alcance una población de 13.000 personas pueda convertirse en un estado más de Estados Unidos”.

Su plan ha suscitado críticas por el gasto que representaría en tiempos de crisis, pero sobre todo es material de chistes tales como el que hizo el candidato Ron Paul cuando le preguntaron en un debate si apoyaba la idea: “Creo que es fantástica, yo mandaría a todos los políticos a la Luna”.

No cayó tan graciosa otra idea de Gingrich de poner a trabajar a los niños pobres en sus escuelas “para que se habitúen a la disciplina del trabajo que no han visto en sus vecindarios pobres”. Según él las leyes que prohíben el trabajo infantil son “estúpidas” y deberían permitir excepciones para “motivar a los niños pagándoles un salario modesto por hacer tareas en la cafetería o los baños de las escuelas”.

Ambas propuestas refuerzan la imagen de “grandiosidad” de Gingrich. El se defiende diciendo que “Estados Unidos en un gran país que merece grandes ideas”.

MICHELLE BACHMAN

El 16 agosto, en plena euforia de campaña, Michelle Bachman comenzó un mitin político en Carolina del Sur deseando “Feliz cumpleaños Elvis Presley”. “Ustedes pueden superar a Elvis, pero vamos a comenzar hoy celebrando su cumpleaños al tiempo que celebramos que vamos a recuperar nuestro país”. El problema es que ese no era el día de su cumpleaños sino el de su muerte.

Y llovía sobre mojado, porque cuando lanzó su campaña en Waterloo, Iowa, se equivocó al invocar el espíritu de fortaleza del actor John Wayne, creyéndole oriundo de esa ciudad, cuando en realidad el verdadero nativo era un notorio asesino en serie del mismo nombre.

Bachman fue la primera en retirarse de la contienda.

RICK PERRY

En uno de los primeros debates el gobernador de Texas se quedó de repente en blanco al tratar de responder qué departamentos del gobierno eliminaría. “Son tres agencias las que quitaré cuando llegue [a la Casa Blanca]: Comercio, Educación y, y, y … la tercera es … vamos a ver …. La tercera sería…. Cuál es? … lo siento no puedo”, dijo titubeante en uno de los más bochornosos momentos de la campaña y probablemente de la historia política de los últimos tiempos. (El departamento que se le había olvidado era el de Energía)

La metida de pata equivalió a una sentencia de muerte. Perry, que había comenzado como favorito nunca levantó vuelo y finalmente se retiró de la campaña tras sus desastrosos resultados en New Hampshire, ofreciendo su respaldo a Gingrich.

HERMAN CAIN

Hablando sobre las amenazas a la seguridad nacional, Herman Cain expuso su preocupación por China: “Ha dado indicios de que está tratando de desarrollar su capacidad nuclear y de que pretende construir más portaviones nucleares como los nuestros. Por lo tanto sí considero a China una amenaza militar”.

Aparentemente desconoce que China posee armas nucleares desde el año 1964.

Pero ese no fue su único traspiés en política internacional. Días después, cuando le preguntaron qué opinaba sobre la política del presidente Barack Obama hacia Libia, Cain se quedó sin saber qué responder, y tartamudeando empezó a dar vueltas linguísticas sin sentido: “No estoy de acuerdo con Obama … Libia… Libia … cuando Gadafi …bueno, no, es, es otra cosa diferente…. Es que me da vueltas la cabeza…. ¿Qué me ha preguntado?