Rusia rechazó hoy las críticas a su veto a la resolución sobre Siria, apoyada por Occidente y la Liga  rabe, el sábado en el Consejo de Seguridad: algunas reacciones al bloqueo ruso “rozan la histeria”, criticó el ministro de Exteriores, Serguei Lavorv.

Lavrov acusó a la comunidad internacional de no haber esperado para la votación a que él mismo se hiciera una imagen de la situación sobre el terreno en Siria, a donde viajará mañana martes.

El ministro no dio detalles sobre el objetivo de las conversaciones con el presidente sirio, Bashar al Assad. “Si les cuento todo ahora, para qué viajar hasta allí”, dijo citado por la agencia denoticias Interfax.

“Es triste, que la resolución tuviera ese destino”, añadió Lavrov, que aseguró que muchos de los aspectos controvertidos para Rusia y China fueron suprimidos del documento durante las negociaciones, pero después el borrador fue sometido a votación con demasiada prisa.

Rusia había pedido un par de días más hasta que él y el jefe de los servicios secretos ruso, Mijail Fradkov, visitaran Siria, dijo Lavrov. Un consenso en el Consejo de Seguridad era realista, aseguró. Sin embargo, destacó que la posición de Rusia en la cuestión siria no ha cambiado.

Moscú apoyará una resolución sólo si ésta excluye una injerencia militar contra Damasco y llama al diálogo a las dos partes en conflicto. Rusia quiere así impedir que la comunidad internacional actúe de forma similar a como hizo en Libia, cuando Moscú posibilitó la aprobación de una resolución en la ONU con su abstención.

Su actitud fue objeto de duras críticas tanto de países occidentales como árabes en la jornada del domingo.

(Con información de DPA)