Arabia Saudita redactó un nuevo proyecto de resolución sobre Siria que apoya la iniciativa de la Liga Árabe que prevé la dimisión de Bashar al Assad y es similar al documento vetado el pasado 4 de febrero por Rusia y China, que lo consideraron unilateral.

A pesar de que la resolución saudita insta a detener los combates tanto a las autoridades sirias, como a la oposición, el documento echa la mayor parte de la culpa al Gobierno del país, al que condena por “las continuas y sistemáticas violaciones de los derechos humanos y de las libertades fundamentales”.

Asimismo el borrador llama a castigar a los culpables de estas violaciones, pero en él no se menciona directamente el Tribunal Penal Internacional, como órgano responsable de ejercer la justicia. Además el nuevo proyecto propone que el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, nombre a su representante especial en el país. Este punto no estaba incluido en el proyecto anterior, redactado por Marruecos.

Se planea que el lunes los miembros de la Asamblea General de la ONU vuelvan a discutir la situación en Siria. Es posible que en la sesión participe la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay.

Por su parte, Rusia señaló que no apoya el traslado de la discusión de la situación en Siria a la Asamblea General. “No podemos apoyar el traslado de la discusión de la cuestión siria a la Asamblea General con el mismo contenido desequilibrado de la resolución”, declaró el viceministro de Exteriores ruso, Guennadi Gatílov.

El proyecto saudita de resolución podría ser sometido a votación en el Consejo de Seguridad de la ONU durante la próxima semana.

Mientras tanto, la violencia en Siria va en aumento. El viernes dos atentados terroristas dejaron decenas de muertos y heridos en la ciudad de Aleppo, en el norte del país. Asimismo una serie de explosiones sacudieron la ciudad de Homs, el bastión de los grupos armados de la oposición. Las explosiones tuvieron lugar en varios edificios en los que grupos terroristas instalaron bombas para aterrorizar a la población e imitar el efecto de bombardeos por parte de las fuerzas gubernamentales, según la versión transmitida por la agencia estatal Sana.

(Con información de Patria Grande)