Rusia reafirma su rechazo a injerencia foránea en Siria

Unos 14 millones 600 mil sirios son elegibles para participar en el referendo el próximo domingo 26 en el cual se someterá a la población el proyecto de nueva constitución, informó el viceministro del Interior para Asuntos Civiles, general Hassan Jalali.

Los medios de prensa destacan aquí las declaraciones de Jalali, quien precisó que se acondicionarán 13 mil 835 colegios y oficinas para que la gente pueda acudir a votar, incluso en puestos fronterizos y en aeropuertos para facilitar que todos puedan ejercer su derecho al plebiscito.

Explicó que el sufragio será supervisado por un comité central que presidirá el ministro del Interior y dos de sus viceministros.

Una nueva Carta Magna es la piedra angular del paquete de reformas integrales que impulsa el presidente Bashar al-Assad pues legitimará otras novedades como la creación de partidos -ya fueron autorizados siete-, la separación de los poderes del Estado, la celebración de elecciones y la descentralización de las administraciones locales, entre otras.

El proyecto constitucional contempla que el sistema del Estado esté basado en el pluralismo político y que el poder sea ejercido democráticamente a través del voto, y define las funciones e independencia en su labor de las ramas del gobierno, ejecutiva, judicial y legislativa.

Entre otras propuestas el anteproyecto estipula que el presidente en lo adelante sea elegido en comicios universales y secretos cada siete años y solo podrá aspirar a un segundo mandato, mientras los candidatos mayores de 40 años deberán registrarse ante la Corte Suprema y con el apoyo por escrito de al menos 35 diputados de la Asamblea Nacional.

Los legisladores serán elegidos también en sufragios nacionales y el período de la legislatura será de cuatro años.

Igualmente, dispone que la sociedad se base en la solidaridad y el respeto a los principios de justicia social, libertad, igualdad y preservación de la dignidad humana de cada individuo, y que los ciudadanos son iguales en derechos y deberes sin ninguna discriminación por razones de sexo, origen, idioma, religión o credo.

El Estado garantizará también la libertad de prensa, de impresión y publicaciones, así como la independencia de los medios de comunicación, en conformidad con la ley que rige este sector.

De igual manera, el Estado deberá proporcionar a la mujer todas las oportunidades que le permitan contribuir plena y efectivamente en la vida política, económica, social y cultural, y trabajar para eliminar las restricciones que impidan su participación en la construcción de la comunidad.

(Con información de Prensa Latina)