Durante 10 años Grecia fue uno de los cinco mayores importadores de armas del mundo
Por: Patrick Cockburn, La Radio del Sur
Mientras los griegos esperaban que finalmente se llegara a un acuerdo en Bruselas sobre un segundo paquete de rescate de la Eurozona, muchos culpaban a Alemania y Francia de alentar y beneficiarse de algunos de los tan criticados despilfarros que llevaron a Grecia prácticamente a la bancarrota.
Unos 1.000 manifestantes se reunieron ayer frente al Parlamento Griego en el centro de Atenas, mientras la policía antidisturbios esperaba por si hubiera un nuevo enfrentamiento. Pero, en general, los griegos están resignados ante el nuevo paquete de medidas de austeridad que recortará puestos de trabajo en el sector público y reducirá las pensiones y el salario mínimo.
Hay muchas esperanzas de que la reunión de hoy de los ministros de la Eurozona apruebe el rescate de 130.000 millones de euros después de que Atenas detallase los nuevos recortes presupuestarios.
Aunque la mayoría de los griegos critican las reformas en las que insiste la Troika de la UE, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo, tambiñen muchos piensan que Alemania y Francia comparten la culpa de los gastos excesivos de Grecia.
Durante gran parte de la última década, Grecia –con una población de 11 millones– ha sido uno de los mayores importadores de armas del mundo.
La mayoría de las carísimas armas, incluidos submarinos, tanques y aviones de combate, se fabricaron en Alemania, Francia y EE.UU.
Las compras de armas excedieron la capacidad de absorción de Grecia, incluso antes del impacto de la crisis financiera de 2009. Grecia compró varios centros de tamques Leopard a Alemania, pero no había dinero para pagar la munición de los cañones. Incluso en 2009, cuando ya era obvia la magnitud del desastre financiero, Grecia compró a Alemania 233 cañones sin retroceso y un submarino por importe de 403 millones de euros.
En el nuevo acuerdo de rescate, Grecia se comprometerá a reducir sus gastos de defensa en unos 400 millones de euros. Hasta ahora los dirigentes de la Eurozona se han mostrado mucho más tolerantes con los gastos griegos en armamento -aunque ascienden al doble del promedio de la OTAN conr especto al PIB-, que con los gastos excesivos en sanidad o en pensiones.
“Cuando se critica a Grecia se olvida fácilmente que ha habido una presión no muy sutil de Francia para que comprase seis fragatas”, dice Thanos Dolos, director general de la Fundación Helénica de Política Europea y Exterior.
Agrega que Grecia fue imprudente al ser el primer comprador de sistemas nuevos de armas, como submarinos alemanes, que todavía tenían fallas técnicas imprevistas.
Ahora existe una seria disparidad entre los recursos limitados del Estado griego y sus costosas armas. Los ejercicios se han anulado para ahorrar pequeñas sumas.
Grecia también tiene la mayor marina mercante del mundo, pero su armada está reduciendo sus patrullas antipiratería que protegen a los barcos en el Océano Índico.
La justificación del gran ejército de Grecia –156.000 personas en comparación con las 250.000 del ejército alemán– es la presunta amenaza turca, que exige que los griegos mantengan alguna forma de paridad militar con una nación que tiene siete veces su población.
Nunca ha habido un debate en el Parlamento griego sobre la magnitud real de la amenaza turca.
Patrick Cockburn es autor de Muqtada: Muqtada Al-Sadr, the Shia Revival, and the Struggle for Iraq.
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