Consignas como “menos represión y más educación” volvieron a escucharse en varias ciudades de España, donde miles de estudiantes se manifiestan en contra de los recortes en el sistema educativo y de la represión policial.

En Valencia, una multitudinaria protesta convocada por varias asociaciones de estudiantes de secundaria y con el apoyo de colectivos universitarios, se centró en el rechazo a la “violencia” de las Fuerzas de Seguridad del Estado. La manifestación transcurrió sin incidentes y la escasa presencia policial tuvo como principal objeto el control del tráfico. Los estudiantes de otras ciudades del país, como Madrid, Alicante o León, se sumaron a las protestas de Valencia.

A diferencia de la tranquilidad con la que ha transcurrido esta jornada, el pasado miércoles una manifestación en Valencia se saldó con 21 jóvenes detenidos, cinco de ellos menores. Una movilización de unos 300 estudiantes en el centro de la ciudad terminó en forma de disturbios en los que los policías golpearon a los manifestantes con porras y los arrastraron para despejar las calles, según los medios locales.

El jueves se convocó una nueva manifestación, pero “la idea del Gobierno era atajar esta protesta de raíz haciendo un desfile paramilitar por las calles de Valencia”, cuenta el Presidente de la federación de estudiantes de Valencia, Alberto Ordóñez.

La educación pública no se vende

La actuación policial levantó una gran polémica en España puesto que las protestas tenían un carácter pacífico. “Estábamos defendiendo nuestros derechos, porque la educación pública no se vende, se defiende”, explica Ordóñez que también fue uno de los detenidos. “El trato que nos dieron a los detenidos fue como si fuéramos terroristas de un nivel altísimo” pese a que se trataba solo de estudiantes que “no tienen armas, sino libros en las manos”, según el activista.

Los estudiantes sostienen que seguirán “solicitando la dimisión de la delegada del Gobierno y el jefe de la Policía Nacional de Valencia”, a los que consideran responsables de la brutal respuesta de la Policía. Pero la reivindicación principal es impedir los recortes educativos y exigir “responsabilidades políticas a aquellos que han enviado a los policías a pegar a niños y niñas en la calle”, precisa el líder estudiantil.

(Con información de RT Noticias)