El presidente Evo Morales asistió el lunes a la firma del contrato para la construcción de la planta industrial de azúcar, en la localidad de San Buena Ventura, ubicada a 411 km de La Paz, luego de un día de atención médica y otro de reposo, el fin de semana.

Luego de someterse a exámenes de laboratorio y estudios cardioneumológicos, el sábado en una policlínica de Cochabamba, y de reposar, por prescripción médica, en su vivienda en esa ciudad, el domingo, Morales había retomado sus funciones ayer de noche.

El jefe de Estado reanudó su actividad el domingo en la noche, confirmó la ministra de Comunicación, Amanda Dávila.

“El presidente tuvo una dura sesión de trabajo, desde las 19h00 hasta las 24h00 con aproximadamente 10 ministros de Estado que se reunieron en la residencia presidencial (en el suburbio de San Jorge), para ir ganando tiempo como es el presidente totalmente activo”, señaló la Ministra.

Ya en San Buena Ventura, el mandatario respondió al saludo que le brindaron pobladores, autoridades y asambleístas de la región con un apretón de manos y palmadas en el hombro.

Tras su ingreso en la clínica Los Olivos, el viernes por la noche para exámenes de rutina, una serie de versiones reproducidas por la prensa internacional pusieron en duda su estado de salud y hasta le achacaron males cardíacos.

En San Buena Ventura, norte de La Paz, donde se construye un ingenio azucarero, el primero bajo tuición del Estado y el sexto de su especie en Bolivia, el gobernante dio un mentís a las versiones que conjeturaron con su salud.

El neumólogo Mauricio García Linera, de Los Olivos, comprometió su fe profesional al certificar el buen estado de salud del dignatario indígena de 52 años.

“El día de hoy (domingo) los médicos le pidieron al presidente que continuara su reposo. Ya no está en la clínica (Los Olivos), él está en su pequeño domicilio, sencillo, que tiene en Cochabamba”, explicó públicamente el vicepresidente Álvaro García Linera, la mañana del domingo.

(Con información de La Radio del Sur)