Moscú y Pekín, a punto de firmar el mayor contrato de armas de la década
Moscú y Pekín están a punto de firmar el mayor contrato de armas de la última década. Rusia planea suministrar a China 48 aviones de caza Su-35 por un total de 4.000 millones de dólares. De esta manera, cada avión costará unos 85 millones de dólares, aunque el precio es discutible.
El Su-35 alcanza una velocidad de hasta 2.500 kilómetros por hora y puede volar distancias de 3.400 kilómetros. Posee un cañón de 30 milímetros y tiene 12 puntos de suspensión para las armas, incluyendo misiles y bombas.
A pesar de la voluntad mutua de los dos países para concluir el acuerdo, todavía no han solucionado un problema importante. Moscú insiste en tener garantías jurídicas de que Pekín no va a copiar los aviones rusos, una exigencia que la parte china se niega a cumplir.
Los originales y las copias
La perseverancia de Moscú respecto a esta cuestión tiene una base sólida y obedece a incidentes ocurridos en los años pasados. Por ejemplo, el avión de caza chino J-10 no es más que la copia del ruso Su-27, mientras que el J-11 es el análogo del Su-30, etc. Estos modelos rusos estaban a disposición de los ingenieros chinos que tuvieron la oportunidad de estudiarlos detenidamente.
Los originales rusos y sus copias chinas a menudo compiten en los mercados de otros países. En el 2009, el MiG-29 y su análogo chino FC-1 salieron al mercado de Myanmar y un año más tarde al de Egipto. Aunque la máquina asiática no tenía características técnicas tan avanzadas como la rusa, su mérito indiscutible a los ojos de los compradores fue su precio: 10 millones de dólares contra los 35 millones de los originales.
Según la información reciente, el presupuesto de Defensa de China, país que ya tiene el mayor ejército del mundo, aumentará un 11,2% este año. El aumento dejará disponibles un total de 670.000 millones de yuanes (106.400 millones de dólares).
(Con información de RT)
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