Pese a masacre, estrategia en Afganistán continuará, afirma EE.UU.
Estados Unidos anunció hoy que continuará con su actual estrategia hacia Afganistán a pesar de que un soldado de su país asesinó la víspera a 16 civiles afganos, entre ellos niños y mujeres.
Por trágicos que sea este suceso, la estrategia continuará centrada en desbaratar, desmantelar y derrotar a la organización Al Qaeda y estabilizar Afganistán, declaró el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
No creo que este incidente cambie el calendario diseñado y que está siendo implementado de manera que permita la retirada de las fuerzas estadounidenses y la transferencia de la seguridad a los afganos, aseguró el funcionario.
Carney agregó que la retirada de fuerzas del país asiático responderá a lo planeado, aunque su ritmo dependerá de una variedad de factores, los cuales serán discutidos durante la cumbre de la Organización del Tratado de Atlántico Norte (OTAN), los próximos 20 y 21 de mayo, en Chicago.
Este domingo, el presidente Barack Obama emitió con rapidez su pesar a los familiares de las víctimas del incidente y alegó estar conmocionado por la masacre perpetrada por el soldado estadounidense.
Obama extendió sus condolencias de manera directa durante una conversación telefónica con el mandatario afgano, Hamid Karzai, y ofreció una pronta investigación para esclarecer los hechos.
Sin embargo, Karzai aseveró en un comunicado que “cuando afganos mueren deliberadamente a manos de las fuerzas estadounidenses, se trata de un acto de asesinato, terrorista e imperdonable”.
Estadísticas de organizaciones internacionales cifran entre 14 mil y 20 mil el número de civiles muertos a manos de las tropas de ocupación de Estados Unidos y la OTAN.
Medios informativos han dado cuenta de continuos procedimientos de abusos de poder por parte de las tropas de Washington en escenarios de conflicto, acciones que ponen en entredicho las misiones de una fuerza enviada supuestamente para establecer la paz.
Un viídeo que circuló a inicios de enero pasado mostró a cuatro integrantes del Cuerpo de la Infantería de Marina de Estados Unidos orinando sobre los cadáveres de combatientes talibanes.
La quema de varios ejemplares del Corán, el libro sagrado de los musulmanes, en un vertedero de basura en Bagram, la mayor base militar de Washington en Afganistán, generó airadas protestas frente a la instalación el pasado mes.
Fotos como las de la cárcel de Abu Ghraib, en Irak, todavía permanecen frescas en la memoria de la opinión pública internacional al revelar a militares norteamericanos aplicando diferentes formas de tortura sobre presos o burlándose de la condición de los reos.
(Con información de Prensa Latina)
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