El Sumo Pontífice llega a la isla en un contexto de transformaciones económicas dentro del socialismo, y sin dudas su visita reafirmará el humanismo del proceso cubano, subrayó en una entrevista concedida a Prensa Latina.

Benedicto XVI podrá constatar una serie de logros sociales del país. El hecho de que pese a las dificultades no hayan niños en las calles, ni mendigos, se mantenga la educación gratuita, la salud pública, el acceso a la cultura, y haya un desarrollo social armónico, habla mucho del humanismo de la Revolución cubana, subrayó.

Coderch reflexionó sobre la importancia de la visita papal a la isla caribeña, que se extenderá hasta el 28 de marzo.

La llegada aquí de Su Santidad hay que analizarla en dos dimensiones: una como líder espiritual para millones de creyentes, y otra como jefe de Estado, explicó el activista católico.

El acontecimiento reviste gran importancia para la Cuba de hoy, en primer lugar, porque el Papa no ha aceptado las presiones de Estados Unidos en relación con la isla, consideró.

También es significativo que en una visita a América Latina haya optado solamente por dos países: México, donde hay una tradición de visitas papales que tomó fuerza con Juan Pablo II; y Cuba, donde se han fortalecido las relaciones entre la Iglesia Católica y el Estado, apuntó Coderch.

Al respecto, recordó que el Partido Comunista de Cuba (PCC) incluyó en los lineamientos de su VI Congreso -celebrado en abril de 2011- un debate encaminado a agrupar a toda la sociedad.

La actual política del Estado, del Gobierno y del PCC es aunar a la nación cubana sin discriminaciones raciales, sexuales, religiosas o de otro tipo, expuso.

“En ese sentido el presidente Raúl Castro ha sido muy claro al afirmar que todas las formas de discriminación existentes tienen que desaparecer (…) Por lo tanto hay una gran voluntad política que está siendo reconocida por la jerarquía católica cubana y por el papa Benedicto XVI”, afirmó.

Coderch es coordinador de una institución inspirada en la obra del obispo salvadoreño monseñor Oscar Arnulfo Romero, quien fue asesinado por las fuerzas más reaccionarias de su país.

El grupo, que desde sus orígenes quiso traspasar los límites de la reflexión teológica y social para entregarse a la labor comunitaria, trabaja hacia el interior de las iglesias cubanas y de la sociedad, mediante iniciativas de beneficio social.

(Con información de Prensa Latina)