Obama busca calmar controversia sobre comentarios de misiles
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, expresó el martes sus dudas sobre las posibilidades del progreso sobre la defensa antimisiles con Moscú hasta después de los comicios de noviembre de Estados Unidos, mientras defendió firmemente los comentarios grabados el día anterior con el líder ruso Dmitry Medvedev.
Se escuchó el lunes a Obama asegurándole a Medvedev que tendría “más flexibilidad” para hacer frente a los polémicos problemas sobre el control de armas después de las elecciones presidenciales del 6 de noviembre, generando fuertes críticas de sus adversarios republicanos.
En declaraciones al margen de una cumbre mundial de seguridad nuclear en Seúl, Obama buscó calmar la controversia pero dejó claro que sus comentarios anteriores reflejan una realidad política que “todos entienden”.
“No creo que sea una sorpresa que no se pueda iniciar eso unos meses antes de las elecciones presidenciales y legislativas en Estados Unidos y en un momento en que se acaban de terminar las elecciones en Rusia”, dijo Obama a periodistas con Medvedev a su lado.
Los planes de Estados Unidos de un escudo antimisiles han plagado de problemas las relaciones entre Washington y Moscú a pesar de las intenciones de Obama de “reiniciar” las relaciones entre los ex enemigos de la Guerra Fría. Los opositores republicanos de Obama lo acusaron de ser demasiado abierto a las concesiones a Rusia sobre el tema.
En las conversaciones del lunes, Obama instó a Moscú a darle “espacio” hasta después de las elecciones de Estados Unidos y Medvedev dijo que transmitiría el mensaje al próximo presidente ruso Vladimir Putin, que asume el cargo en el Kremlin el 4 de mayo.
El inusual intercambio ocurrió mientras Obama y Medvedev se reunieron en la víspera de la cumbre, sin saber que sus palabras estaban siendo grabadas por micrófonos mientras los periodistas era conducidos a la sala.
Fue una extraña admisión pública de parte de un presidente de Estados Unidos en el escenario mundial de las presiones electorales que enfrenta en su país y que amenaza con restarle valor a su mensaje en la cumbre sobre la necesidad de combatir de manera más fuerte la amenaza del terrorismo nuclear.
Obama, en respuesta a la pregunta de un periodista el martes durante una pausa en la cumbre, dijo que el progreso en los complejos problemas de control de armas requiere relaciones con el Pentágono y el Congreso para conseguir apoyo bipartidista y que el 2012 no es un buen año para hacerlo.
“El entorno actual no es propicio para este tipo de consultas serias (…) creo que lo haremos mejor en el 2013”, dijo Obama.
El presidente demócrata se ha enfrentado a una dura oposición de los republicanos en el Congreso para su agenda legislativa, desde la creación de empleos hasta los impuestos.
Los republicanos ya dejaron claro que no tienen interés en cooperar en nuevos acuerdos de reducción de armas con Rusia.
(Con información de Reuters)
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