El Gobierno de Siria se volvió a manifestar a favor de cualquier iniciativa que ayude a lograr la estabilidad del país y avanzar en la reformas implementadas por la administración del presidente Bashar Al Assad.

Al reafirmar este sábado la posición del gobierno, el portavoz de la cancillería siria, Jihad Maqdisi, exhortó a la comunidad internacional a ayudar a la nación árabe, en lugar de ejercer presiones como lo hacen algunos países, reseñó Prensa Latina.

“Siria acepta el objetivo de cualquier propuesta si está dirigida a propiciar la seguridad y a lograr la aplicación de las reformas”, remarcó.

En función de esas iniciativas, Maqdisi anunció que el gobierno sirio recibirá a un equipo de negociadores de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para poner en práctica el plan del enviado especial del organismo internacional, Kofi Annan.

La propuesta de Annan fue aceptada por el gobierno de Damasco, luego de que se reuniera en dos oportunidades con el presidente Al Assad.

El plan del enviado de la ONU aboga por una salida negociada y pacífica al conflicto interno que Siria atraviesa hace más de un año y que se ha profundizado por el accionar violento de grupos opositores armados.

La iniciativa de Annan también recibió el apoyo de Rusia y China, potencias que rechazan cualquier intervención extranjera contra Siria.

Maqdisi aseveró también que los intentos, a través de la violencia armada, por derrocar al gobierno sirio fracasaron, por lo cual ahora “comenzó la batalla por estabilizar y mejorar una renovada Siria sobre la base del desarrollo y las reformas”.

El portavoz de la cancillería solicitó al enviado de la ONU que visite a los países que financian y apoyan a las bandas subversivas, para que los convenza de deponer esa práctica.

El gobierno sirio ha denunciado que las monarquías del Golfo Pérsico y Turquía son los principales promotores de la desestabilización en la nación árabe.

A esto se suman las sanciones contra Siria dictadas por Estados Unidos y la Unión Europea (UE).

El funcionario explicó que el despliegue de tropas militares en algunas ciudades se debe a la necesidad de proteger a los civiles, quienes son los principales blancos de los grupos opositores armados.

“Una vez que reine la paz y la seguridad, entonces el Ejército podrá retirarse”, recalcó Maqdisi.

El gobierno sirio estima que más de tres mil civiles y militares han sido asesinados por mercenarios que operan dentro del territorio, mientras que la ONU considera que en Siria han muerto alrededor de nueve mil personas debido al conflicto interno.

(Con información de La Radio del Sur/AVN)