Suicido de anciano desata nuevos enfrentamientos en Grecia
La policía se enfrentó el jueves con manifestantes por segundo día en el lugar donde un anciano se suicidó y dejó una nota atribuyendo su decisión a las duras medidas de austeridad del gobierno.
Varias decenas de jóvenes vestidos con sudaderas con capuchas y cascos golpearon el pavimento con martillos y lanzaron piedras a la policía antimotines en la plaza Sintagma de Atenas, donde varias decenas de personas se reunieron por segundo día para dejar flores, velas y mensajes para el farmacista jubilado Dimitris Christoulas.
La policía respondió con gas lacrimógeno y granadas de aturdimiento durante los choques, que duraron alrededor de 20 minutos mientras los manifestantes les gritaban “asesinos, asesinos”.
El hombre de 77 años se dio un tiro en la cabeza el miércoles en la plaza que está junto al Parlamento, reviviendo las protestas por las medidas de austeridad que frecuentemente se han tornado violentas en los últimos dos años.
Christoulas eligió la hora pico matutina para suicidarse cerca de una salida del metro en la plaza. El árbol bajo el que murió fue cubierto rápidamente con banderas griegas y notas que culpan a las medidas gubernamentales de austeridad por su muerte.
En la nota de suicidio publicada por la prensa local, Christoulas señaló que no hubiera podido sobrevivir con su pensión y esperaba que los griegos tomaran las armas y “colgaran a los traidores” en la plaza.
“Fue un acto claramente político”, dijo Petros Constantinou, organizador del grupo de extrema izquierda Antarsya que participó en las protestas. “El hecho de que una persona llegue al punto de dar su vida para cambiar la situación muestra hasta dónde han empujado las políticas de pobreza y austeridad a las personas”.
Vecinos y conocidos dijeron que Christoulas era un activista político y que participó en las protestas en la plaza Syntagma del año pasado, aunque no parecía tener deudas o preocupaciones económicas.
“Era tranquilo, un poco introvertido, vivía solo y viajaba en metro”, dijo su vecina Irene Economou. “Colocó un cartel en su balcón que decía ‘No pagaré”’, indicó la mujer en referencia a la convocatoria a no pagar el peaje carretero o el transporte público.
Esta es parte de la carta encontrada en los bolsillos del anciando que puso fin a su vida en plena vía pública frente al parlamento griego:
“El Gobierno de Tsolakoglou ha aniquilado toda posibilidad de supervivencia para mí, que se basaba en una pensión muy digna que yo había pagado por mi cuenta sin ninguna ayuda del Estado durante 35 años. Y dado que mi avanzada edad no me permite reaccionar de otra forma (aunque si un compatriota griego cogiera un kalashnikov, yo le apoyaría) no veo otra solución que poner fin a mi vida de esta forma digna para no tener que terminar hurgando en los contenedores de basura para poder subsistir. Creo que los jóvenes sin futuro cogerán algún día las armas y colgarán boca abajo a los traidores de este país en la plaza Syntagma, como los italianos hicieron con Mussollini en 1945″.
(Con información de AP)
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