Messi vuela a ritmo vertiginoso y el Barcelona lo agradece, con un billete para la final de Copa, una quinta semifinal de Liga de Campeones consecutiva bajo el brazo y la Liga al rojo vivo, al recortar la distancia respecto al Real Madrid a solo cuatro puntos.

Igualado de momento el récord goleador de José Altafini y Ruud van Nistelrooy en Champions (14 goles), Leo va camino de hacer historia también en el campeonato nacional, donde sus registros pulverizan lo imaginable.

Solo con sus 38 tantos, Messi supera o iguala el global anotador de once de los diecinueve rivales ligueros del Barça, entre ellos uno de los equipos en puestos de Liga de Campeones, Osasuna, quien acumula 35 goles en 31 jornadas.

Tampoco Sevilla (36), Getafe (33), Betis (38), Mallorca (32), Real Sociedad (38), Granada (28), Villarreal (31), Zaragoza (28), Racing de Santander (23) y Sporting de Gijón (29) consiguen superar, entre todos sus jugadores, los inhumanos registros de Lio.

A excepción del Real Madrid (100), los otros siete equipos tampoco se encuentran muy por encima de su marca: Rayo (48), Valencia (46), Atlético (42), Espanyol (39), Athletic (45), Levante (44) y Málaga (44), aunque éste con un partido menos, igual que el Racing.

El FC Barcelona lleva 90. Nadie frena a Messi y por eso es más difícil aventurarse a augurar dónde situará su nueva marca en el ‘pichichi’ liguero, donde ha dejado atrás su máximo registro personal, los 34 goles que logró hace dos temporadas.

Tras el doblete ante el Zaragoza, con el que iguala los 38 goles de un mito madridista, Hugo Sánchez (1989-90), y de Telmo Zarra (1950-51), ahora va camino de batir los 41 de Cristiano Ronaldo en todo el pasado curso, el récord de la historia liguera.

Desde la derrota ante Osasuna, el argentino ha marcado quince goles en nueve encuentros (únicamente se quedó en blanco ante el Sporting). De mantener ese ritmo en las siete jornadas que restan, Leo podría acercarse o incluso superar los cincuenta goles en Liga. Lo nunca visto hasta ahora.

Tampoco resultaría extraño, pues tanto el madridista Cristiano Ronaldo como Messi se han beneficiado -y viceversa- de la pugna incansable de Barça y Madrid en busca del título de Liga, que podría llegar a decidirse en una recta final de infarto.

De momento, ‘La Pulga’ no se cansa de pulverizar registros de los grandes mitos. Con 38 goles en 30 partidos, el delantero ha conseguido igualar el segundo mejor promedio goleador en la historia liguera, en manos de Zarra (1,27 en la temporada 1950-51).

El mismo Zarra tiene el récord, con 1,31 goles de media en 1946-47. Por si fuera poco, Messi acumula en una sola temporada (60 goles) tantos como el holandés Johan Cruyff en sus cinco años como jugador azulgrana.

La próxima leyenda en el punto de mira puede ser Gerd Müller y sus 67 goles en 1972-73, lo que le erige en el futbolista con más goles en una sola campaña entre todas las competiciones.

Mientras tanto, el argentino silencioso marca como nadie, asiste más que nunca y juega como siempre. Sereno, sin inmutarse, como si fuera lo más normal del mundo. Solo a veces esboza una leve sonrisa, un breve gesto eufórico. Y vuelta a empezar. Porque únicamente Messi sabe dónde se halla su propio techo.

(Con información de EFE)