Fotos con trozos de cadáveres, otro escándalo con soldados de EE.UU.
Por: Marcelo Raimon, El Clarín
Fueron tomadas en 2010 en Afganistán. Lo denunció un soldado a Los Angeles
Algunos soldados norteamericanos parecen estar compitiendo en una carrera del morbo en el frente de batalla: después de los casos de militares obligando a prisioneros a posar en las cárceles, de orinar sobre cadáveres o quemar ejemplares del Corán, ahora se difundieron las fotografías de paracaidistas sonriendo junto a pedazos de los cuerpos destrozados de atacantes suicidas en Afganistán.
Las fotos fueron entregadas al Los Angeles Times por un soldado que dijo querer “llamar la atención del riesgo de seguridad” que representan casos como éste, que –dijo el militar– “pueden quebrar la disciplina y el liderazgo” entre las tropas en el país asiático ocupado. El diario las publicó en sus ediciones de papel y electrónica, donde el artículo rebotó luego en cientos de repeticiones a través de Twitter, Facebook y otras redes sociales.
Para atajar el impacto, el ministerio de Defensa –que había pedido al diario que no publicara las imágenes– salió con una declaración temprano por la mañana, en las mismas horas en que los noticieros televisivos ya estaban ocupándose del caso y mostrando las fotos. “Estas imágenes, bajo ningún punto de vista representan los valores de profesionalismo de la vasta mayoría de las tropas estadounidenses sirviendo actualmente en Afganistán”, dijo el jefe de prensa del Pentágono, George Little. Según el portavoz, el ministro, Leon Panetta, “rechaza de manera tajante la conducta ilustrada en las imágenes”.
El vocero de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo no saber si Barack Obama vio las fotos , pero aseguró que el presidente considera ese tipo de conducta “reprochable”.
Las fotos fueron sacadas en la primera mitad del 2010, en al menos dos tandas. La primera “sesión fotográfica” con pedazos de cadáveres ocurrió en febrero de ese año, cuando soldados de la 82ª división aerotransportada fueron enviados a una estación de la policía afgana en la provincia de Zabol. Su misión era la de tomar posibles huellas digitales y escanear los iris de los cuerpos, para intentar identificar a los atacantes suicidas.
Pero, una vez ahí, a los soldados se les ocurrió divertirse un rato . Junto a algunos de los policías afganos, posaron –por ejemplo– mostrando piernas desprendidas de los cadáveres al estilo de los pescadores que se hacen retratar con sus presas. En otra de las fotografías que difundió el diario californiano se ve a un soldado sonriendo, mientras otro le coloca la mano inerte de un miliciano sobre el hombro. Detrás se ve una cabeza con los ojos todavía abiertos y restos de sangre.
El soldado que entregó las fotos al Los Angeles Times lo hizo a condición de mantener el anonimato, pero contó algunos detalles a los reporteros. Según el militar, la segunda “sesión” se registró “algunos meses después” de la primera, cuando soldados fueron encargados de tomar las huellas digitales de tres presuntos talibanes que habían muerto al explotarles accidentalmente las bombas que estaban confeccionando.
En total son dieciocho fotos. Otra de las que fueron entregadas al diario muestra a dos soldados junto a una mano que acomodaron de manera que quedara con el dedo mayor erguido, haciendo el gesto despectivo tan popular en este país, y en otra aparece sobre los restos un cartelito que dice “zombie hunter” (cazador de zombies).
Hablando desde Bruselas, adonde se encontraba con Panetta participando de una reunión de ministros de la OTAN, Little dijo que el Pentágono ya lanzó una investigación sobre el caso, la cual podría resultar en “sanciones disciplinarias”. El vocero prometió que “cualquiera que sea hallado responsable de esta conducta inhumana deberá afrontar las consecuencias de acuerdo al sistema de justicia militar ”. Pero, por más que se asegure que habrá castigos para los “bromistas”, el nuevo caso se suma a una serie de espantosas acciones de los soldados estadounidenses.
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