Diplomáticos de la Liga Árabe (LA) denunciaron hoy la precaria situación humanitaria de alrededor de dos mil palestinos en huelga de hambre en cárceles de Israel, y mostraron preocupación por una posible crisis alimentaria en Yemen.

Un comunicado difundido en esta capital destacó el llamamiento hecho por los representantes permanentes de la organización regional a la Asamblea General de la ONU y al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para que intervengan a favor de los prisioneros.

Los delegados de 21 naciones árabes instaron a esas entidades mundiales a asumir sus responsabilidades legales y humanitarias para “obligar a Israel a que respete la legislación internacional”, y revierta el encarcelamiento vejatorio que sufren los palestinos.

Con tal fin, la LA creará una comisión preparatoria de una conferencia para debatir la situación de los palestinos que iniciaron el 17 de abril una “batalla de estómagos vacíos” como presión para que Tel Aviv atienda sus demandas humanas y políticas.

A los mil 200 palestinos que iniciaron la huelga se les unieron en días sucesivos otros 800 en diversas penitenciarías del Estado sionista, y al menos 10 ya tuvieron que ser internados para recibir asistencia médica por el delicado estado de salud.

Los delegados permanentes dedicaron una reunión a discutir el asunto en la sede de la Liga en El Cairo, y urgieron a la ONU a enviar una misión a Israel con la tarea de verificar las transgresiones de convenciones internacionales por parte de Tel Aviv.

El representante de Kuwait y presidente de turno de la LA, Jamal Mohammad Al-Ghunaim, deploró los abusos perpetrados por el régimen sionista contra más de cuatro mil 700 presos árabes y palestinos.

Por otro lado, la secretaria general adjunta de la Liga Árabe para Asuntos Sociales, Sima Bahouth, recabó el domingo en un foro en esta capital ayuda para revertir la escasez de alimentos en Yemen, agravada por un año de revueltas populares y varios conflictos armados.

Bahouth lamentó la deficitaria financiación a los proyectos de asistencia a la población yemenita, para los cuales se necesita sólo este año al menos 477 millones de dólares, y recordó que los combates contra islamistas y rebeldes chiitas han destruido infraestructuras.

Además, esas contenciosos provocaron un severo deterioro de los servicios de salud y educación, acceso a agua potable, seguridad ciudadana y, particularmente, la carencia de alimentos que ha padecido en los últimos dos años alrededor de cinco millones de yemenitas.

(Con información de Prensa Latina)