Ante 7.000 personas, el presidente de Bolivia, Evo Morales, clausuró el XV Congreso de la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba; al que calificó como “una muestra de la gran unidad del movimiento” que lidera el mandatario.

Morales aprovechó la ocasión para denunciar acciones en las redes sociales de grupos opositores de la derecha boliviana para hacer campaña de discriminación y exclusión de los campesinos indígenas, reseñó ABI.

“Esos grupos que no hicieron nada antes, ahora que estamos cambiando Bolivia por envidia todo nos dicen, pero felizmente son pequeños grupos no es toda la ciudad, no son todos los profesionales, son algunos a los que tal vez afectamos sus intereses y protestas y se molestan”.

Al finalizar el Congreso, el vicepresidente del presídium, Daniel Claros, manifestó: “Las 16 provincias damos nuestro respaldo moral y material a nuestro hermano presidente Evo Morales para llevar adelante y profundizar el proceso de cambio”.

Los dirigentes sindicales exigieron proceso jurídico de los servidores públicos que se presten “al juego sucio de los partidos neoliberales”; así como su expulsión de su respectiva organización de base.

(Con información de Patria Grande)