La actriz española Victoria Abril, invitada de honor al Festival del Monólogo Latinoamericano, con sede en esta sureña ciudad, comentó hoy la posibilidad de aceptar una propuesta para filmar en Cuba.

En un intercambio con la prensa y el público tras la exhibición de la película Amantes (1991), en la cual actúa a las órdenes de su compatriota Vicente Aranda, indicó que a pesar de haber andado la Isla casi completa nunca ha recibido una invitación para hacer cine en Cuba.

Aceptó conocer poco de la cinematografía cubana, pero recordó la grata impresión que le causó la cinta “Guantanamera”, del desaparecido director Tomás Gutiérrez Alea, en quien encuentra cierta similitud con la obra del español Luis García Berlanga (1921-2010), sobre todo en películas como “Bienvenido Míster Marshall” y “La vaquilla”.

De su participación este miércoles en la apertura de la fiesta del unipersonal, en el centenario teatro Tomás Terry, indicó que aunque el monólogo no resulta uno de los lados fuertes de su carrera actoral quiso preparar uno de 10 minutos, de corte humorístico, y a juzgar por la reacción del público la propuesta parece haber funcionado.

El monólogo no es lo mío, pero me gustó y funcionó, reiteró la ganadora del Oso de Plata del Festival Internacional de Cine de Berlín, precisamente con su papel en Amantes.

Acerca de la jornada de clausura, la noche del domingo 27 en la propia sala, solo adelantó que prepara una sorpresa, además de confirmar que compartirá escenario con el cantante cubano Raúl Paz.

A causa del mal estado del tiempo y haber llegado solo la víspera a Cienfuegos, 250 kilómetros al sudeste de la capital, lamentó no conocer casi aún la ciudad, una de las pocas de Cuba en las cuales nunca había estado.

Sobre la condición de Patrimonio de la Humanidad, conferida al centro histórico de la llamada Perla del Sur por la Unesco en 2005, comentó que ella le otorgaría esa distinción a la Isla entera.

Durante la última década del pasado siglo la artista hispana realizó reiteradas visitas a la mayor de las Antillas y “quedé enganchada, aprovechaba cualquier excusa para venir, sobre todo a los Festivales del Nuevo Cine Latinoamericano”, apuntó.

Tales estancias las empleó, además, para cultivar otra de sus múltiples aficiones artísticas, la fotografía, y tomar cursos de baile en el género de la salsa.

(Con información de Prensa Latina)